Las obras de construcción de un nuevo edificio en Talamanca, delante del Hotel Simbad, han provocado vertidos de agua en la playa de Talamanca. Un agua que ha brotado en la excavación de la obra, que ha superado el nivel freático y ha quedado totalmente inundada, según ha podido comprobar este periódico en la zona.
Dicha agua va a parar hasta la misma playa a través de un desagüe situado bajo el acceso a la playa a la altura de ses Figueres, tiñendo el mar con una gran mancha marrón.
Jordi Grivé, teniente de alcalde y concejal de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Eivissa, asegura que estas aguas no son contaminantes «pese a su color marrón por presencia de tierra». No obstante, tras las denuncias de varios vecinos de la zona, el Ayuntamiento de Ibiza desplazó a un celador y a técnicos de Medio Ambiente hasta dicha obra para confirmar que, efectivamente, se trata de aguas freáticas procedentes de dicha obra, procediendo a la paralización de la misma y a informar a sus responsables «sobre lo que tenían que hacer», tal como explica Grivé. El Ayuntamiento también ha levantado acta sancionadora.
Sin embargo, este miércoles las aguas de la playa seguían teñidas de marrón y la tubería seguía escupiendo aguas freáticas en la arena. Por esta razón, tal como explica el concejal de Medio Ambiente, «se han vuelto a parar las obras ya que no se han hecho las modificaciones indicadas». «No tienen permisos para verter las aguas en la playa y se les ha indicado donde deben llevar dichos vertidos;hasta entonces no podrán retomar estas obras», ha precisado Grivé.
El responsable de Medio Ambiente de Vila explica a Periódico de Ibiza y Formentera que «hay que decantar el agua para eliminar toda la tierra que se pueda y después devolverla al mar desde una red de pluviales que no esté en primera línea de mar para que no arrastre la cantidad de arena como está sucediendo ahora». Para ello, la constructora deberá hacer «una pequeña obra», concluye el concejal de Medio Ambiente.