El Govern presidido por la popular Marga Prohens invertirá este año en Ibiza un total de 20 millones de euros con el objetivo de modernizar todo lo relacionado con el ciclo del agua. Un área que, ha recordado la presidenta, es fundamental para el Ejecutivo autonómico, que, incluso, ha creado una conselleria, dirigida por Juan Manuel Lafuente, para este objetivo. Prohens ha explicado que es necesario «garantizar el abastecimiento» en la isla, que se encuentra «en una situación complicada» por la sequía.
Entre las inversiones previstas, la presidenta ha destacado la ampliación de la desoladora de Santa Eulària, que producirá 1,8 hectómetros cúbicos de agua desalada más y que tendrá un coste de 12 millones d euros. Las obras «comenzarán este año», ha afirmado Marga Prohens. Además, están previstas la renovación del emisario de la depuradora de Santa Eulària, con un coste de 4,5 millones de euros y la mejora y la mejora del sistema de suministro en Sant Antoni, con un presupuesto de 2,2 millones de euros. Otro de los proyectos que echará a andar este año será el de la construcción de la depuradora de Portinatx, con un presupuesto de 4 millones de euros. A todo esto se debe sumar la puesta en marcha de la nueva depuradora de Ibiza, que ha sido construida por el Ministerio de Transición Ecológica y que entrará en funcionamiento «con décadas de retraso».
Prohens, por otro lado, se ha reunido con el presidente del Consell d'Eivissa, Vicent Marí, con quien ha firmado un convenio para transferir a la institución insular 2,91 millones de euros procedentes el impuesto sobre estancias turísticas y que se destinarán también a proyectos relacionados con el ciclo del agua. Se trata de una partida económica que, según ha explicado Marí, se distribuirá entre los ayuntamientos junto con el Pla 5, de financiación insular. El objetivo de los proyectos que se confinanciarán con este dinero ha de ser poner solución a las fugas de agua en la red de suministro, además de la modernización del sistema en sí mediante diversas intervenciones.
El presidente insular ha explicado que la situación en Ibiza es «muy grave» debido a la falta de lluvias y ha añadido que es necesario «aprovechar hasta la última gota». «No puede ser», ha denunciado Marí, «que la propia red sea la mayor consumidora de agua porque hay fugas».
El presidente insular ha destacado que esta transferencia, además, debe destinarse a intervenciones que faciliten «el aprovechamiento máximo del agua», tanto de la subterránea como de la desalada. Trabajos para los que los ayuntamientos tendrán un plazo de 36 meses. «Ibiza necesita más agua desalada para preservar los acuíferos», ha señalado Vicent Marí, «por lo que hay que dar más capacidad a las desaladoras». Y en este sentido ha puesto como ejemplo el proyecto de ampliación de la de Santa Eulària. Marí, además, ha recordado que las deficiencias que registran las redes de suministro y saneamiento de la isla, aunque dependen de los ayuntamientos, se ha visto agravada por la dejadez del anterior Govern, presidido por la socialista Francina Armengol: «Ha habido un abandono de muchos años porque el Govern no ha tenido a Ibiza como prioridad o prefirió mirar hacia otro lado. El Govern de Prohens tendrá en cuenta las necesidades de Ibiza en este área y en otras como sanidad y educación, en las que estamos en una situación muy precaria. Hay que revertir esta situación de abandono».
El conseller del Ciclo del Agua, Juan Manuel Lafuente, ha indicado, por su parte, que la Junta de Agua de Ibiza se reunirá próximamente y analizará la petición formulada por los cinco ayuntamientos de la isla de construir una cuarta desaladora. Lafuente ha señalado en este sentido que habrá que analizar si es necesaria y ha mostrado su confianza en que el abastecimiento mejore notablemente con las inversiones que se realizarán este año. «Las redes de distribución», ha concluido el conseller, «no deben tener fugas. Con esto se resolverá una parte del problema».