La remodelación del parque infantil de Sant Miquel está causando un quebradero de cabeza al Ayuntamiento de Sant Joan. Un proyecto valorado en 36.700 euros que algún vándalo ha querido destrozar antes de su inauguración.
Desde el Consistorio explican que tras la instalación del pavimento de caucho de color negro, que necesita de un tiempo de secado, al día siguiente se lo encontraron destrozado por las pisadas de algún individuo. Unos destrozos que se pudieron subsanar tras la aplicación del caucho de colores. Sin embargo, alguien volvió a saltarse el precinto de la Policía Local y pisó el suelo todavía fresco dejando las marcas de las suelas de sus zapatos en el pavimento.
Esto ha obligado al Ayuntamiento de Sant Joan a reparar los desperfectos y a contratar seguridad privada para que vigile el parque infantil para que no se vuelvan a producir estos actos vandálicos.
Vecinos de Sant Miquel están ayudando al Ayuntamiento en la identificación del posible autor o autores de los hechos.