El delegado del Gobierno en Baleares, Alfonso Rodríguez, ha asegurado este viernes en su primera visita a la isla de Ibiza que «se está consiguiendo que la migración sea segura y ordenada».
En este sentido, Rodríguez se ha referido al aumento de la llegada de pateras a Baleares y a Ibiza y Formentera desde principios de año, aunque ha matizado que los balances «conviene hacerlos anuales porque hay puntas de movimientos» pero también momentos de «menor» afluencia.
Así, ha explicado que en 2023 «hubo una reducción de llegada de migrantes a Baleares y también a Ibiza y Formentera» pero ha matizado que en las últimas se ha registrado un «cierto incremento», que ha calculado en unos «330 migrantes» en Baleares y «130 y algo a Ibiza y Formentera».
Ha recalcado que lo fundamental es que «la migración sea segura» algo que «se está consiguiendo» con Salvamento Marítimo y la Guardia Civil, para «salvar vidas que están en riesgo y en peligro; con la acogida humanitaria de Cruz Roja y con el trabajo de la Policía Nacional para tramitar todo el ordenamiento jurídico a los migrantes que llegan».
También ha remarcado la detención de patrones de las barcas como un «elemento clave» y un «paso más para evitar la irregularidad de las mafias que están lucrándose con este ir y venir de las personas que buscan un futuro, porque desgraciadamente ahí donde están, si uno pone a su hijo en una patera, es porque cree que lo que deja atrás es mucho peor», ha indicado Rodríguez.
Por su parte, la directora insular, Raquel Guasch, ha coincidido en que la problemática «tiene puntas» y ha agregado que «este enero ha habido un tiempo fantástico y estas mafias lo aprovechan para hacer viajes». Guasch ha dicho que con la movilización de las fuerzas de seguridad y los servicios sociales se intenta «dar respuesta a estas personas que llegan, para que sea todo muy ordenado para ellos mismos y para la ciudadanía también, que no se vea como algo negativo sino como algo que se gestiona rápido y se gestiona bien para la seguridad de todos».