Maria Serra Ferrer de Can Fèlix ha celebrado este martes su 106 cumpleaños en compañía de su hermana Antònia, que cumplió 101 años el pasado 8 de enero, y buena parte de su familia en su casa de Puig d'es Molins.
Una familia que forman sus cuatro sobrinas y las hijas de éstas y que se preocupó de engalanar el salón del hogar de Maria como la ocasión merecía, con mucha alegría, color y, sobre todo, mucho amor.
Además de globos y felicitaciones en forma de cartel, la familia de Can Fèlix se ocupó de decorar la estantería que preside el salón de María con una serie de cartulinas con antiguas fotos familiares coloreadas y algunos de los textos que Juanito ‘Fèlix', padre de Maria y Antònia, escribía en distintos papeles. En una de ellas aparecen dos fotos de una María veinteañera junto al texto: «Día 22 marzo 1930: compré una cajita de pastillas Juanola para Marieta. Me costó 50 céntimos la caja pequeña».
Juanito ‘Fèlix' fue el último molinero que molió grano para hacer harina en la ciudad de Ibiza.
Preguntada por el secreto de su longevidad, Maria confesaba en Sa Cadira d'es Majors de la Televisió d'Eivissa i Formentera (TEF) que «no podemos decirlo porque podríamos equivocarnos pero quizá los aires de Puig des Molins y los del mar, que vienen de Formentera. No veo a otro secreto».
Una gran tarta de cumpleaños, con un número ‘106' en forma de vela, presidía la mesa mientras la anfitriona ofrecía cava a quienes se acercaron a felicitarle su centenario aniversario. Se trataba de una tarta de Can Vadell, una pastelería centenaria de la que Maria fue testimonio de su apertura. «Aunque cuando mi hermana tenía seis años, no estábamos para tartas de cumpleaños», explicaba Antonia mientras recordaba que «entonces no celebrábamos los cumpleaños; solo se celebraban los santos. Los años solo los cumplíamos».
Además de celebrar este cumpleaños tan especial rodeada de su familia, Maria y Antonia recibieron este martes por la mañana la visita de Rafa Triguero, alcalde de Vila. Triguero obsequió a la protagonista del cumpleaños centenario con una pareja de figuras artesanales de dos payesas y de un buen ramo de flores. Tras la felicitación del alcalde, tal como explicó Antonia con humor a Periódico de Ibiza y Formentera, «le hemos pedido a ver si, por fin, él sí que nos arregla la calle de delante de casa».