Los Médicos Internos Residentes (MIR) de toda España han elegido ya a qué especialidad dedicarse y en qué comunidad autónoma realizar estas prácticas. Los próximos 6 y 7 de mayo empiezan sus cuatro años de formación en los centros escogidos. En Balears se han cubierto todas las plazas hospitalarias para residentes, pero de las 68 creadas para médicos de familia, la especialidad con más carencia de facultativos, se han quedado 10 vacantes (seis en Menorca y otras 4 en Eivissa).
Según Vicenç Juan, director general de Recerca en Salut, Formació i Acreditació en la Consellería de Salut, lo que ha pasado en el Archipiélago es generalizado en el resto de comunidades. Si bien es cierto que todas las vacantes para la formación de los residentes han sido en la especialidad de Familia, hay siete comunidades en que sí se han agotado estas plazas. «Es cierto que es un problema pero no es algo preocupante porque en realidad más de 1.240 personas han escogido Familia, ninguna otra especialidad tiene estas cifras, en pediatría son unos 400 o 500», ejemplifca Juan.
La escasez de médicos es uno de las principales preocupaciones no sólo en España, sino a nivel europeo. En Balears, además, el año 2025 promete ser el de mayor índice de jubilaciones, lo que dejaría las plantillas todavía más mermadas y por ende, cansadas. De ahí la importancia de captar a nuevos profesionales. Es más, el principal problema se produce en las consultas de los centros de salud. La de Familia es una especialidad que se ha desprestigiado frente a los avances hospitalarios.
«El análisis es complejo y tiene muchos factores que deben solucionarse», advierte Vicenç Juan. «Desde cómo regular la entrada de alumnos en la universidad a los planes de estudio, porque no se enseña lo suficiente de esta especialidad, algunas facultades no tienen cátedras», ejemplifica. Aunque no deja al margen una mejora de las condiciones laborales, «no sólo económicas, en Primaria debe haber más compensaciones, más tiempo de consulta, de formación, de labor investigadora... Hay que redistribuir las tareas de cada uno para resolver mejor los problemas, redimensionar las plantillas, hacer una apuesta tecnológica...», enumera.
Y es que le problema de fondo es que cada vez menos médicos se sienten atraídos por una especialidad cuyas condiciones van empeorando.
Si bien el Ministerio de Sanidad hizo una convocatoria extraordinaria MIR para que se ocuparan las plazas que quedaron al descubierto, no se descarta que pueda haber una segunda excepcionalidad para llenar las 240 plazas vacías que han quedado. Además, desde la conselleria consideran que habría que eliminar la nota de corte.