Ports de les Illes Balears (Ports IB) ha descartado la solicitud de la naviera Baleària para operar con ferris de pasajeros y turismos en el puerto de Sant Antoni, según ha comunicado este martes la Conselleria del Mar y del Ciclo del Agua.
La Conselleria señala que aunque se pidió un informe de «maniobrabilidad para distintos modelos de buques», se planteó porque «no existía ningún informe técnico que avalara la maniobrabilidad en este muelle».
En todo caso, ha remarcado que Ports IB, no ha dado ninguna autorización y el puerto de Sant Antoni sigue limitado a embarcaciones de hasta 65 metros de eslora.
En cuanto a las obras que se están realizando, han explicado que son para reparar el doble techo de la estación marítima, que se encontraba «deteriorado», ya que este espacio se utiliza para hacer «exposiciones culturales o algunos eventos municipales».
También ha anunciado que en julio empezarán las obras para renovar las defensas de la zona portuaria que estaban «muy estropeadas» después de cinco años de inactividad.
El puerto de Sant Antoni está cerrado al tráfico comercial desde febrero de 2019, tras la aprobación de una moratoria con Marc Pons como conseller de Movilidad.
En mayo de 2021, el consejo de administración de Ports IB acordó el restablecimiento de la actividad marítima pero solo con embarcaciones de hasta 65 metros de eslora.
La naviera Baleària comunicó en marzo que había solicitado a la entidad gestora de los puertos autonómicos realizar servicios marítimos a Denia y Palma a partir del próximo 14 de junio y hasta el 30 de septiembre con el 'fast ferry' Cecilia Payne, de 86 metros de eslora, una petición que ya ha sido rechazada, según han indicado este martes desde la Conselleria del Mar.