El Gobierno del Consell d'Eivissa, presidido por Vicent Marí, y la oposición han logrado este viernes aprobar conjuntamente cinco de las 12 medidas planteadas por el PSOE para luchar contra la masificación turística. Los socialistas han llevado este paquete de acciones al pleno celebrado en la institución insular con el objetivo de poner freno a un modelo económico que, en palabras de Josep Marí Ribas Agustinet, ha provocado que los residentes en la isla «no puedan vivir en ella».
El socialista puso sobre la mesa una realidad que ya se veía venir cuando su partido gobernó en las dos anteriores legislaturas: «El crecimiento económico es importante a nivel de renta pero también en calidad de vida y esta ha bajado, mientras que los precios están más altos que nunca». Por ello, Agustinet planteó que es necesario «decrecer» en una isla que, como ha señalado el conseller de Unidas Podemos, Óscar Rodríguez, «es rica pero en la que sus habitantes son cada vez más pobres y comienzan a ser figurantes de un decorado hecho para los turistas».
Campaña informativa
De las 12 medidas planteadas por el PSOE, el Gobierno insular ha apoyado cuatro. Así, salió adelante la propuesta de llevar a cabo una campaña informativa «de gran alcance» dirigida a los turistas que visiten Ibiza con el fin de «concienciar sobre los riesgos de reservar y alojarse en viviendas turísticas no reguladas y los peligros asociados al uso de taxis ilegales». También se aprobó por unanimidad reforzar las medidas de control contra los infractores, mediante la contratación de más inspectores turísticos y de transporte, con el fin de «vigilar, controlar y fiscalizar los alquileres turísticos ilegales, el turismo de excesos, las fiestas ilegales y los taxis piratas». En este punto se propone, además, incrementar el número de instructores y de administrativos destinados a la tramitación de los expedientes. Algo que, según ha explicado el vicepresidente insular, Mariano Juan, ya está en marcha.
El Gobierno insular apoyó también la propuesta de instar al Govern a «aumentar las sanciones a los alquileres turísticos ilegales, modificando la Ley de Turismo, para incrementar el importe mínimo de las sanciones con el objetivo de disuadir estas actividades ilegales y proteger la reputación de Ibiza como destino turístico». Se aprobó, además, sacar adelante la iniciativa legislativa para la limitación de acceso de vehículos a la isla. Una iniciativa legislativa que será ya debatida el próximo martes en el Parlament. Finalmente, el PP también facilitó la aprobación de la propuesta de instar al Govern a «proteger las praderas de posidonia, limitar los fondeos de embarcaciones con la ampliación de los campos de boyas ecológicas e incrementar los recursos de control y sanción de los fondeos ilegales».
El PSOE no aceptó modificar otros cuatro puntos de su moción como le pidió el vicepresidente insular y a pesar de que las diferencias entre lo que proponían los socialistas y lo que planteaba el PP eran mínimas. En este sentido, Mariano Juan dejó claro que el Consell está dispuesto a «hablar» sobre cuestiones como la eliminación de las 9.000 plazas hoteleras que tiene en la bolsa o, incluso, un posible decrecimiento. Juan, además, aprovechó el debate para anunciar que la institución creará «una mesa de diálogo» en la que participarán expertos con el fin de reconducir la situación creada por la masificación turística. El largo repaso a lo que está haciendo el Consell en este sentido, sin embargo, no ha sido suficiente como para que los socialistas aceptaran las modificaciones planteadas por el Gobierno insular, por lo que las siete propuestas restantes no han sido aprobadas.