Si el año pasado eran los vecinos y comerciantes de la avenida de Isidor Macabich los que sufrían los contratiempos de la remodelación de esta arteria de Vila, ahora son los de la calle Pere Francés los que se encuentran en la misma situación. En este caso, las obras han de durar algo menos que las de Isidor Macabich pero las molestias y los efectos en el comercio están siendo, según relatan a Periódico de Ibiza y Formentera, muy similares.
Este proyecto fue redactado por el anterior equipo de Gobierno, que, además, lo adjudicó poco antes de que se celebraran las elecciones que ganaría el PP, con Rafa Triguero al frente. El compromiso era empezar los trabajos en octubre y la duración de los mismos se fijó en unos nueve meses. Y, aunque de momento las obras van «cumpliendo el calendario», según explica la concejal responsable de este área, Blanca Hernández, las quejas de los afectados están ahí.
Manuel Dorado trabaja en la conocida carnicería Can Marsoc. Admite que las molestias son las lógicas «de una calle en obras». Aunque este tramo está prácticamente concluido, «los clientes han tenido muchos problemas para llegar aquí», explica. «Han seguido viniendo los que viven aquí, pero los que venían de fuera, veían las obras y se daban la vuelta», relata. Dorado calcula que el establecimiento ha sufrido un descenso en sus ventas del 20% en enero. «Y todavía no nos hemos recuperado», lamenta, «nosotros hemos tenido la obra tres meses en nuestra misma puerta, con lo que eso significa. Todo lleno de máquinas, de polvo, de ruido. ¿Quién va a venir en esas condiciones? Los mayores ni se acercan porque tienen miedo a caerse y prefieren irse a otros supermercados del barrio».
Finalización prevista para mayo
Este trabajador de Can Marsoc admite que el Ayuntamiento sí ha mostrado interés y preocupación por cómo están afectando las obras tanto a los comerciantes como a los vecinos. Pero, a la vez, asegura que desde el Consistorio se les informó de que los trabajos acabarían «el 15 de mayo». Algo que no ha sucedido. Agradece que se hayan tomado algunas medidas como el reparto de tickets para aparcar gratuitamente durante un hora en el aparcamiento de es Pratet. Sin embargo, considera que «los políticos hacen las reuniones solo para hacerse la foto». Deja claro, eso sí, que la remodelación de la calle «es buena, han hecho un buen trabajo».
En el estanco de Pere Francés, una de sus empleadas, Isabel, se muestra molesta por «el ruido y el polvo». Pero también reconoce que a este establecimiento le ha venido bien la ejecución de este proyecto porque los operarios suelen comprar el tabaco aquí. «Por un lado, molestan el polvo y el ruido, que ahora vamos a tener que limpiar paquete por paquete», concluye, «pero, por otro lado, a nosotros nos está yendo más o menos. Es verdad que viene menos gente pero sí compran los operarios. Lo que yo no entiendo es cómo es posible que estén tardando tanto si esto no es Isidor Macabich».
En el mismo establecimiento, una trabajadora de la zona, Emma Verónica Bass, también denuncia las molestias que están generando las obras. Además, asegura, «no están bien señalizadas» y esto está provocando que muchos vehículos intenten acceder a Pere Francés por la calle General Joan Pereyra i Morante, que está cortada. «Al principio sí que lo señalizaron», asegura, «pero ahora desde hace semanas no está señalizado. Entran muchos coches que después tienen que salir marcha atrás. No sé cómo no ha habido un accidente todavía. Sobre todo a mediodía, que es cuando más problemas hay».
Otra vecina del barrio, Ana María Kusina, entra al estanco y, al preguntarle por el desarrollo de los trabajos asegura que «el problema es que no se tendrían que estar haciendo ahora, con la temporada ya empezada». «Esta obra», asegura, «tendría que haberse hecho en invierno».
Para la propietaria del locutorio Taif Telecom 2, lo más molesto de la obra ya ha acabado, puesto que su tramo ya ha sido asfaltado y pintado. Sin embargo, Binta Seck Fall, asegura que la modernización de esta calle le ha generado «muchos problemas». El más grave, que sus clientes habituales «han dejado de venir porque estaba todo cortado y no tenían dónde aparcar». Asegura que, además, en algún momento los operarios de la adjudicataria de la obra no colocaron accesos a su negocio, que quedó, según su denuncia, totalmente aislado. «Ahora los clientes van viniendo poco a poco», asegura, «pero otros creen que aún estamos de obras y prefieren no venir».
Obras por tercera vez
Para la presidenta de la Asociación de Vecinos y Comerciantes de es Pratet, Carmen Cárcel, que tiene su establecimiento en esta calle, «las obras se están haciendo larguísimas». Cárcel recuerda que es la tercera vez que se levanta toda la vía «y siempre con los mismos problemas». «Ahora llevamos en este tramo un mes y medio sin circulación», lamenta, «y esto está provocando caídas del comercio de entre el 60% y el 70%. Es verdad que están teniendo muchos problemas para hacer la obra porque están encontrando instalaciones que no tenían previsto. Y también es verdad que, en el primer tramo, se hizo la obra y no nos dimos cuenta de las molestias pero ahora lo tenemos aquí y estamos muy preocupados porque está siendo todo un caos».
Cárcel deja claro que «el comercio de esta calle no puede aguantar así mucho más tiempo» por lo que espera «que acaben cuanto antes». En su caso, le ha afectado especialmente el cierre del parque infantil, cuyos usuarios eran de sus principales clientes: «Se cerró en octubre y lo estamos notando mucho porque daban mucha vida a la calle. Ahora no hay parque y no hay peatones. Es un caos. Sabemos lo que son las obras pero se nos está haciendo demasiado largo».
La presidenta de los vecinos y los comerciantes, finalmente, explica que ha trasladado al Gobierno municipal la necesidad de que den a los comercios de la calle ayudas como las que en su día recibieron los comerciantes de Isidor Macabich. Algo que Vila está «estudiando», según señala la concejal de Comercio, Laura Planells. La edil explica que se ha reunido tanto con los vecinos como con los comerciantes y que visita la calle en numerosas ocasiones. Días atrás, se celebró un encuentro al que también asistieron el alcalde, Rafa Triguero, y las concejales Blanca Hernández y Catiana Fuster. Un encuentro para valorar las acciones a llevar a cabo para poder dinamizar el comercio en esta calle. Así, ya se ha puesto en marcha el reparto de 1.000 tickets de aparcamiento gratis durante una hora. Además, los gestores del parking podrían colaborar con publicidad del comercio del barrio dentro de este espacio. A esto se suman otras intervenciones acordadas con la asociación y de las que la concejal prefiere no informar porque «aún no están cerradas». «Con las obras», admite Planells, «nos gusta el resultado pero es normal que nos moleste cuando nos toca en la puerta».
La concejal, además, ha anunciado que está prevista la celebración de una fiesta de inauguración tras la remodelación y que el Consistorio estudia la posibilidad de ceder a la asociación la explotación de las barras de bebida y comida de este evento. Sobre la posibilidad de otorgar ayudas como las que se entregaron en Isidor Macabich, Planells señala que es una alternativa que estudia ahora el Ayuntamiento, aunque también deja claro que en aquel momento «ya se vio que esas ayudas no beneficiaban a todos».
«Según lo previsto»
La concejal de Obras, Blanca Hernández, lanza, por su parte, un mensaje de tranquilidad a los afectados porque, insiste, «las obras van según el calendario previsto». Hernández explica que, cuando comenzaron a gobernar, el proyecto estaba redactado para ser ejecutado como el de Isidor Macabich, es decir, «levantando toda la calle a la vez». Sin embargo, la concejalía decidió que sería menos molesto hacerlo por fases y, de este modo, ya se han acabado las dos primeras y «se está avanzando bien en el resto de la calle».
Hernández admite que «todas estas obras son un fastidio», por lo que pasa semanalmente por la zona para «hablar con los comerciantes y los vecinos». «Atendemos las quejas e intentamos arreglarlo lo más rápido posible, aunque no siempre se puede», asegura, «de todos modos, insisto, las obras van a buen ritmo». Sobre el futuro parque infantil, la concejal explica que se instalará todo el mobiliario en cuanto se acabe ese tramo y asegura que «las fiestas de es Pratet se podrán celebrar porque esta parte ya estará acabada».
La concejal señala, además, que ha sido necesario modificar el proyecto porque este contemplaba, por ejemplo, instalar aceras similares a las de la avenida Isidor Macabich y «esas no han dado buen resultado en cuanto a la limpieza». A esto se añade que los técnicos estudian ahora una posible reducción de la amplitud del carril bici en la confluencia de Pere Francés con Carlos III porque algunos vehículos de gran tamaño han ya graves desperfectos en los separadores de este carril. Las papeleras, finalmente, no serán tampoco las empleadas en Isidor Macabich porque «allí están todas abiertas y no queremos que eso siga sucediendo».