Cerca de 20 empleados de la nave industrial Citubo estuvieron ayer trabajando en este almacén del Polígono de Can Frígoles antes de que se iniciara el incendio en el exterior de la parte trasera del local. Pasadas las 12.30 horas, algunos de estos trabajadores escucharon como un repentino impacto en el suelo de la nave. «Era un ruido similar a la caída de varios tubos pequeños sobre el suelo. Después de sentir este sonido, y en décimas de segundo, vimos que se estaba empezando a propagar el humo», lamentó una empleada de la nave industrial. Ella estaba visiblemente afectada por lo ocurrido porque, justo en ese momento, que es cuando se estaba extendiendo el fuego rápidamente en el interior del almacén, estaba empezando a ser consciente de la gravedad de la situación.
«Se está calcinando todo; es imposible salvarlo», señaló otro de los trabajadores del almacén a Periódico de Ibiza y Formentera, explicando que no sabían qué pudo provocar este desastre. En esta línea, agregaron que confían en que los bomberos de Ibiza encuentren el motivo y el punto de ignición. «No sabemos cuáles fueron las causas; no sabemos nada, pero ojalá se descubra pronto». Estos empleados, que fueron evacuados al activarse la señal de alarma de incendio y el sistema automático de rociadores de agua, desplazaron sus vehículos de la zona por la peligrosidad del suceso. Sin ir más lejos, el operativo de Grúas Ibiza colaboró para facilitar los trabajos de todos los efectivos trasladados y retiró varios coches que estaban próximos al incendio. No sólo trabajadores de Citubo observaron el «trágico suceso» vivido ayer, también se acercaron algunos de los empleados que trabajan en las naves colindantes. Entre ellos, operarios de la empresa de comestibles Aves Chico y de la compañía Bimbo.
Bomberos de Aena
En este sentido, varios trabajadores de este segundo negocio estuvieron hablando sobre la falta de equipos de trabajo más «potentes» dentro del Servicio de Bomberos de Ibiza. Estas personas se referían, especialmente, a la falta de vehículos de extinción que pudiesen controlar un fuego de las dimensiones y características que el originado ayer en esta nave. «Han tenido que venir los camiones de bomberos de Aena para extinguir el fuego», señalaron. Estos vehículos para aeropuertos tienen una autobomba gigante equipada con instalaciones de ataque rápido y una lanza para agua y espuma, además de una grúa. Paralelamente a esta propagación, decenas de personas se vieron en la obligación de recorrer la carretera al aeropuerto andando con sus maletas debido a que los agentes de la Guardia Civil habían cortado el tráfico de vehículos en la rotonda ubicada en el kilómetro 6 de esta carretera.
En esta línea, algunos de los viandantes que recorrieron esta avenida para dirigirse al aeropuerto explicaron a este medio que escucharon explosiones y cristales romperse como consecuencia de las llamas. Estas personas sí que lograron acceder al aeródromo, y utilizar su billete, porque se bajaron del autobús y fueron andando, pero muchos viajeros no pudieron llegar a tiempo debido a los atascos que tuvieron lugar antes de la desviación a Platja d'en Bossa. Mientras esto ocurría, los bomberos seguían intentando con todas sus fuerzas extinguir un fuego que estaba provocando en Ibiza una intensa humareda visible desde el resto de municipios. Es más, vecinos de Sant Antoni observaron desde distintos puntos de la localidad esta gran humareda mientras acudían más efectivos a la nave industrial. En total, más de tres horas tardaron los bomberos en controlar este incendio que necesitó de miles de litros de agua para sofocar el fuego.