El Ayuntamiento de Santa Eulària ha informado este viernes en un comunicado que el pasado miércoles se detectó un vertido en la salida del emisario de la depuradora de Santa Eulària. El Consistorio activó inmediatamente al personal de los departamentos de Medio Ambiente y de Litoral, además de dar aviso a la empresa municipal de gestión del servicio de aguas y a Abaqua, gestora de la planta depuradora. Finalmente se determinó que se trataba de un problema en la instalación gestionada en el Govern y, acto seguido, activaron el uso de una bomba de emergencia para poner fin a los vertidos.
El Ayuntamiento ha solicitado análisis del agua de la zona y, mientras tanto y por precaución, decidió prohibir el baño -se mantiene esa limitación, inicialmente, hasta el lunes por precaución- y limitar el acceso desde el miércoles y hasta este viernes, cuando se han retirado las vallas de la zona de paso y sólo se han dejado dos en la zona de rocas, al pie del acantilado para evitar que nadie pudiera bañarse en la zona.
"Como se ha informado en varias ocasiones, Abaqua está procediendo a la renovación de la canalización para la evacuación de las aguas depuradas desde la planta, una intervención que esperamos que ponga fin a los posibles vertidos en esta zona y que hace innecesaria la renovación del actual emisario", concluye el Ayuntamiento de Santa Eulària.