El Ayuntamiento de Eivissa empezará a multar con 600 euros cada diez días a los propietarios de las viviendas del edificio Azteca del Paseo Marítimo de Ibiza si en un plazo de cuatro meses (a principios del mes de octubre) no inician las obras de reparación de la fachada del inmueble. Unos trabajos que no todos los vecinos quieren ejecutar pero que son imprescindibles para subsanar las patologías que tiene el edificio en su zona exterior. Un inmueble construido en 1990 y alrededor de 80 pisos divididos en seis bloques. Por lo tanto, mucha gente para ponerse todos de acuerdo.
De hecho, desde el propio consistorio en la resolución que envían a la comunidad de propietarios tras desestimar las alegaciones de varios vecinos a las órdenes de ejecución dictadas por el Ayuntamiento de Vila, explican que hay dos grupos claramente diferenciados. Uno de ellos con la presidenta de la comunidad que quiere empezar las obras en dos meses para sustituir todas las jardineras por módulos prefabricados, y otro bando que no quiere ejecutar estas obras y todavía menos que se hagan en pleno verano.
Desde el entorno de la presidenta de la comunidad de propietarios del edificio Azteca aseguran que el estado actual del inmueble se debe a causa de unas obras de remodelación de la fachada inacabadas. Apuntan, además, que la presidenta «ha luchado incansablemente» para que se llegara a un acuerdo y poder reparar la fachada «con el fin, no sólo de dotar de seguridad sus viviendas y el edificio en sí, si no para que no se devalúe más uno de los edificios emblemáticos de la zona y recupere la imagen de los años inaugurales».
Sin embargo, la presidenta se ha topado con la «beligerante oposición» de una veintena de propietarios que no quieren asumir las obras de reparación de la fachada. Según su versión, aseguran que la presidenta «ha sufrido ataques personales» además de «acoso, difamaciones, calumnias, coacciones y todo de tipo de argucias» con el objetivo de «desacreditar el trabajo que está realizando».