Fina y Narcís aseguraban este sábado que les hubiera gustado organizar «algo especial, pero tampoco sabíamos qué». En el último día de la Pastelería Fina, las lágrimas no dejaron de brotar de sus ojos ni un solo minuto. También muchos clientes se despedían de ellos emocionados, dándoles ánimos ante la nueva etapa que comienzan ahora.
«Ha sido muy bonito. Hemos visto a personas que eran unos niños cuando llegaron al barrio y que seguían viniendo. En algún momento, hasta nos lo hemos replanteado», reconocía Fina.
Tras cerrar para siempre la puerta de su negocio, la pareja, por ahora, no quiere pensar en el futuro «porque todos los sentimientos son una olla a presión, así que nos vamos unos días de escapada y ya veremos».
Fernando, uno de sus clientes habituales, celebró que la pareja tomara la decisión «porque ya les toca descansar», aunque «hay mucha gente a la que no le parece bien porque les gustaba venir aquí». También Jordi consideró que han hecho lo correcto, aunque añorará algunas especialidades como los croissants de la Pastelería Fina.
Para Cristóbal y Marta, el flaó o las tostadas eran de lo mejor en esta pastelería. Trabajadores en un negocio cercano, también quisieron acudir al local para disfrutar de un último desayuno.
Narcís, emocionado, explicó cómo en los últimos días no habían dejado de recibir las visitas de clientes de toda la vida.
Su mujer Fina comentaba que tenía un nudo en la garganta y una mezcla de sentimientos de todo tipo: desde la risa al llanto, muchos fueron los intensos momentos vividos este sábado en su pastelería.
Viendo la cantidad de flores y plantas que muchos clientes le mandaron durante toda la mañana, Fina bromeó asegurando que «ahora podremos montar una floristería».
«Y estas plantas son solamente las que he recibido esta semana», apuntaba ella mientras recibía otro precioso detalle.
«Es muy emocionante. Desde que salió en Periódico de Ibiza y Formentera es que no tengo palabras para decir lo bonito y lo grande que ha sido. Ha salido gente de debajo las piedras para despedirse y a decirnos que esto no podía ser. El sentimiento es muy grande. Gracias a todos», afirmó entre lágrimas.
La pareja adoptó hace algún tiempo la idea de iniciar una nueva vida, con más tiempo de descanso y menos trabajo, tras endulzar la vida de miles de ibicencos.