El antiguo responsable de una empresa de alquiler de coches de Sant Josep de Sa Talaia (Ibiza) ha aceptado este martes una condena de un año de cárcel por una estafa de 1,8 millones de euros a una financiera con la que concertó 112 préstamos para la compra de vehículos.
Su defensa ha alcanzado un acuerdo con las acusaciones en el juicio celebrado en la Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Baleares.
En virtud de este acuerdo, que ha evitado la celebración del resto del juicio, se ha retirado la acusación contra la empresa como persona jurídica y se ha acordado un fraccionamiento de pagos para que el procesado indemnice a la demandante.
En detalle, el hombre ya ha consignado 6.000 euros de reparación económica pero deberá aportar 500 euros mensuales a la perjudicada en adelante.
El caso acumulaba un notable retraso puesto que los hechos se remontan a 2010 y las diligencias eran del año 2014. El hombre, administrador único del 'rent a car', suscribió 112 contratos de préstamo para adquirir vehículos y, según las condiciones, no podía venderlos ni traspasarlos hasta que no hubiera completado todos los pagos pendientes.
En 2012 incumplió las obligaciones pactadas y tras diversas negociaciones la financiadora planteó como alternativa que el empresario entregara los vehículos como pago. Pero según la Fiscalía, desde 2010 hasta 2013 el empresario había ido enajenando los vehículos a terceros, quedado pendiente el pago de más de 1,8 millones de euros.
Un Juzgado de Primera Instancia de Ibiza ya condenó en 2014 a la empresa demandada a devolver los 112 vehículos. Ese mismo año, unos meses más tarde, la mercantil declaró concurso voluntario de acreedores.