El concejal de Playas del Ayuntamiento de Ibiza, Rubén Sousa, defendió este lunes la gestión que está haciendo este departamento de los arenales de la ciudad. Una gestión cuestionada por los hosteleros de Platja d'en Bossa debido a la presencia de montones de posidonia en la arena. Sousa restó importancia a este hecho porque, según recordó, «no se puede luchar contra la naturaleza».
El concejal afirmó que, en lo que va de mandato, el Gobierno de Vila ha incrementado los recursos destinados a las playas del municipio de forma notable. En este sentido, Sousa precisó que, en estos momentos, se destinan a la limpieza de estos espacios una cribadora, dos retros y varios camiones. La cribadora limpia a diario los arenales. Sin embargo, en lo que a la posidonia se refiere, es necesario amontonarla y dejar que se seque durante, al menos, un día para evitar que, a la hora de retirarla, se saque arena de la orilla. «Nunca se habían destinado tantos medios», destacó el edil en declaraciones a Periódico de Ibiza y Formentera, «pero no podemos hacer nada contra la naturaleza ni prever lo que va a pasar con el mar».
Sousa pus como ejemplo que el pasado jueves, en la playa del Argos, «no había ni un alga». Sin embargo, dos días más tarde, «estaba llena porque las escupe el mar y es algo que no se puede controlar». «Nosotros hemos redoblado los esfuerzos», subrayó, «y, cada vez que hay temporal, se duplica la maquinaria». Además, la preparación de las playas del municipio ha comenzado este año el 15 de marzo, «algo que no había pasado nunca». Y a esto se suma que, incluso, se han recuperado playas urbana como la de es Viver. «De esa playa no se sacaba la posidonia desde hace cinco años», ha recordado Rubén Sousa, «se está haciendo un buen trabajo pero aquí manda la naturaleza. Si sacamos la posidonia y el mar la devuelve, pasa esto».
El edil de Playas, además, recordó que la posidonia está declarada Patrimonio de la Humanidad y que es esta planta la que permite que las playas de Ibiza tengan «oxígeno, arenas blancas y aguas azules». Por ello subrayó que es necesario lograr «un equilibrio» entre esta imagen y la importancia de esta planta acuática. «Se está trabajando bien», insistió Sousa, «pero nos están fastidiando los temporales. Nos pasó en marzo en Talamanca, que a principios de mes estaba espectacular y, al final de mes, el trabajo no había servido de nada por un temporal».
El protocolo
Sobre el protocolo que se ha de seguir a la hora de retirar la posidonia de la playa, Sousa explicó que «no se puede hacer directamente»: «Hay que amontonar y dejar secar uno o dos días para evitar que te lleves la arena. Por eso hacemos la retirada un día en Platja d'en Bossa y otro en Talamanca. Si no lo hiciéramos así, dejaríamos las playas sin arena».
Sobre las quejas de los hosteleros de Platja d'en Bossa, Sousa admitió que las entiende. Pero también defendió la labor del departamento municipal de Playas porque, según concluyó, «es mucho mejor que el que se estaba haciendo antes».