Playa cerrada al baño. Este es el cartel informativo que se han encontraron los turistas y locales este jueves por la mañana en el primer tramo de la playa de s'Arenal, en la bahía de Sant Antoni de Portmany. Sin embargo, esta misma tarde el Consistorio anunciaba su reapertura, retirando una bandera roja que ondeaba por tercer día consecutivo.
Y es que el pasado martes el Ayuntamiento de Sant Antoni tomaba la decisión de decretar el cierre al baño. Y es que eran informados por parte de la conselleria de Salut de que la última muestra tomada superaba los valores permitidos en el indicador de calidad del agua de baño de la bacteria Eschelia Coli, más conocida como E.Coli. Esta puede provocar en el ser humano nauseas, fiebre, diarrea y vómito.
El cierre del primer tramo de la playa de s'Arenal ha afectado a los turistas de la zona, una de las más frecuentadas de la isla en plena temporada alta y, consecuentemente, a los comerciantes de la zona. Y es que la prohibición del baño ha reducido la afluencia de gente a la playa y a los negocios colindantes.
El negocio afectado de manera más directa ha sido el de las hamacas de la playa. Su responsable, Jorge Soler, asegura que mucha gente se le ha acercado a preguntarle por la bandera roja. La prohibición del baño de estos tres días ha afectado a la afluencia de turistas en las hamacas «la gente prefería irse a otra playa».
Las quejas de los negocios de la zona también han venido ligadas a la falta de información por parte del Consistorio. «Una mañana vinimos y vimos la bandera roja, nadie nos comunicó nada» afirma Celia Soler, propietaria de Capeï, el primer restaurante del tramo cerrado. Tampoco han sabido de su reapertura hasta que se ha retirado la bandera roja, comenta. Durante estos días el número de clientes ha descendido drásticamente «cuando la playa está bonita y está bien, se nota», ha asegurado Celia
Otro de los negocios afectados ha sido el de los deportes acuáticos. Desde las garitas instaladas cerca del pantalán, Cristina, una trabajadora de Es Vedrà Charter, comenta que los clientes también han descendido estos días: «La gente prefería ir a otros lugares». Desde el establecimiento coinciden en la falta de información respecto del cierre.
Quienes se han enterado de la manera más desafortunada posible han sido Kenza y Nadjet, dos turistas provenientes de París. En su último día en la isla habían decidieron ir a primera hora a s'Arenal y, cuando ya estaban dentro del agua, un trabajador municipal ha clausurado el baño. Su indignación ha sido mayor cuando han sabido que el motivo era un riesgo para la salud, ya que «nadie les había dicho nada».
Ahora, el Ayuntamiento de Sant Antoni ha decretado la reapertura del primer tramo de la playa de s'Arenal, tras informar la Conselleria de Salut del Govern balear que los resultados de la muestra de repetición cogidas en el día de ayer marcan que el indicador de E. coli cumple con los índices recomendados. La bandera verde vuelve a hondear en el primer tramo de la playa de s'Arenal.