«El límite de Ibiza ya ha sido superado». Con esta afirmación tan rotunda se presentaba la plataforma Canviem el Rumb para solicitar una mesa de negociación con el Consell de Ibiza para abordar el futuro de la isla. El establecimiento de Ibiza como un destino de lujo, con la gentrificación y el encarecimiento de la vida para las clases medias y populares son los grandes problemas a abordar para esta plataforma.
Este viernes por la mañana acudieron a las 10.00 horas para realizar la instancia en la máxima institución insular de Ibiza. Esta agrupación portaba su manifiesto, junto a las firmas recogidas de otras 26 entidades y 350 personas en tan solo tres días -sigue abierto a nuevas firmas-. Esta actividad tenía la intención de instar a los dos Consells -Ibiza y Formentera-, los cinco ayuntamientos de la isla y al Govern balear a sentarse a «establecer un diálogo abierto, trasparente y participativo respecto a las consecuencias derivadas de la turistificación depredadora que padecen las Pitiusas».
Después de unos minutos de fotos y comentarios de última hora, unos minutos antes de las 10.30 horas, tres miembros de Canviem el Rumb entraban en el Consell para dejar la instancia. Con ello, espera que a partir de ahora se escuchen «más voces» y no solo las de las grandes empresas.
«Desde hace décadas, Ibiza y Formentera son centros de producción de capital al servicio de la industria turística. Este monocultivo económico solo ha servido para hacer mas ricos a los ricos y expulsar a los pobres de la isla». Así es como empieza el manifiesto y da buena cuenta de lo que denuncian desde la organización. Las implicaciones de este modelo son muchas, según afirmaron.
La primera de ellas, la vivienda. Y es que «al exceso de plazas hoteleras ahora se suman las viviendas turísticas y los fondos buitre, que hacen prácticamente imposible la permanencia en la isla para quienes no tienen una vivienda en propiedad». Desde Canviem el Rumb recalcaron la situación de todos aquellos que han tenido que irse de la isla ante lo complicado que puede volverse tratar de acceder a una vivienda.
El impacto climático del modelo turístico también es un punto a abordar por la plataforma. Si ya de por si la «huella climática de un turista de clase media europea» es ocho veces superior a la de un residente, «la de un ‘mega rico' puede ser entre 100 y 200 veces superior». Todo esto en una isla en la que aterrizan 15.000 jets privados cada año, según sus cálculos. También quisieron recordar que una isla prácticamente vecina como es Sicilia ha llegado este año a temperaturas cercanas a los cincuenta grados (en concreto, se han alcanzado en Sicilia los 48,6 grados).
‘No queremos ser la Ibiza del Norte' es el eslógan contra los excesos de la turistifación en Cantabria y, para Canviem el Rumb, da buena cuenta de lo que es la verdadera «marca Ibiza». Por ello, se suman a las reivindicaciones que de «decrecimiento turístico» que se han hecho en otros territorios de España, como pueden ser las Islas Canarias, Barcelona, Cantabria o Mallorca.