Una carabela portuguesa ha sido avistada este martes al mediodía en los alrededores del islote de sa Conillera. Este organismo marino, a menudo confundido con una medusa, es en realidad un conglomerado de organismos que cooperan como una colonia para sobrevivir.
Concretamente, se trata de un ser viscoso que «se distribuye en todas las aguas cálidas del planeta, especialmente en áreas tropicales y subtropicales de los océanos Pacífico e Índico», según el National Geographic.
La alerta entre los bañistas es comprensible y es que la picadura de la carabela portuguesa puede provocar la muerte en niños o incluso en adultos con salud comprometida. «Para una persona de peso y salud normal, la picadura no debería ser extremadamente dañina», han apuntado desde la revista.
Carabela portuguesa en la costa española
Esta no es la primera vez que este organismo marino se deja ver en aguas de Ibiza y Formentera, cada vez resulta más habitual su presencia en las Pitiusas.
Según los expertos, la llegada de la carabela portuguesa a las costas españolas se atribuye a las dinámicas de los vientos marinos. En este sentido, el hecho de que cada verano haya una mayor concentración de medusas y organismos similares en las costas pitiusas, así como del resto del país, se debe fundamentalmente a la contaminación orgánica, el incremento de la temperatura del agua y la reducción en el número de sus depredadores.