Dos de las embarcaciones precintadas en los últimos días por Puertos y Litorales Sostenibles (PyLS) pertenecen al Club Náutico Ibiza (CNI), siendo utilizadas en iniciativas sociales tan populares como Un Mar de Posibilidades. El CNI tuvo que consignar este martes en el juzgado un pago de 5.381,83 euros, lo cual equivale a seis meses por anticipado. Su pretensión, al igual que la de muchos amarristas, era pagar mes a mes a la nueva gestora las cuotas de los amarres. Como en otros casos, PyLS devolvió el pago mensual abonado por el Club y precintó después las naves.
El director deportivo del Náutico, Sebastián Vidal, explicó que una de las barcas precintadas forma parte de la flota de la Escuela de Vela del Club. Para Vidal, es realmente extraña la forma de actuar de la gestora puesto que el Náutico cuenta con más embarcaciones, aunque dos han sido las perjudicadas. «Parece que quieren tomar represalias», consideró.
El hecho de no poder contar con la embarcación durante algunos días influyó en la operativa de la Escuela de Vela que, a pesar de todo, pudo seguir con su actividad náutica. Según Vidal, más complicado fue para Un Mar de Posibilidades que disponía de una única barca para llevar a cabo su programa.
En este sentido, el director Pedro Cárceles no ocultó ayer su gran indignación por el hecho de que una empresa particular sea capaz de precintar una nave destinada a la atención de personas con necesidades especiales y ancianos. «Lo ha hecho con total conocimiento porque esas embarcaciones están rotuladas y se les ha aceptado. Nuestra barca permite que personas que van en sillas de ruedas y usuarios con movilidad reducida puedan acceder al mar», criticó Cárceles, quien además denunció que la nueva gestora no está realizando ninguna actividad de carácter social.
«La capacidad de estas personas de hacer daño es grande. Me parece vergonzoso que una empresa que acaba de llegar y que se ha hecho con un espacio que ha convertido en comercial sea capaz de precintar una barca utilizada en una función social. ¿Cómo se pueden precintar barcos destinados a garantizar la seguridad de niños y el bienestar de los ancianos?», insistió.
El director, pensando en los participantes en su programa, llevó a cabo durante estos dos días las actividades «como he podido, porque puede haber ancianos que sólo una vez al año tengan ocasión de bañarse en el mar».
La indignación de Cárceles es tal que llegó a comunicar lo sucedido a los representantes políticos de la isla buscando algún tipo de respuesta. El director se llegó a preguntar cómo se puede permitir que un programa premiado y reconocido por su función social tenga que pasar por estas «indignantes» situaciones.
Tras difundirse que Puertos y Litorales Sostenibles había precintado varias embarcaciones sin aparente motivo, el administrador único de la gestora, Carlos Illa, evitó pronunciarse sobre la polémica.
Otra afectada, la presidenta de los amarristas del Club Náutico Ibiza, Nahiara Cardona, confirmó ayer mismo desconocer todavía las razones por las cuales su embarcación había sido precintada. «No he recibido ninguna notificación», aseguró.
Los precintos
Según pudo saber este rotativo, a uno de los afectados por los precintos los nuevos gestores le llegaron a incrementar en 30.000 euros la cuota anual, pasando de 22.000 a 52.000 euros. Por tanto, esta persona decidió mantener el alquiler del amarre hasta el 31 de agosto, abonando hasta entonces la cuota mes a mes. Además, a otros usuarios con similares embarcaciones la gestora les estaría cobrando menos, por lo que los amarristas denunciaron que Puertos y Litorales Sostenibles estaría aplicando precios distintos según su propio interés.
En el caso de Nahiara Cardona, la presidenta de los amarristas recibió una factura por cinco meses que se negó a abonar puesto que el precio aplicado era superior al fijado hasta recibir la notificación con la nueva tarifa. Ella también quiso realizar el pago mensual del amarre porque uno de los puntos que llevó a la nueva gestora a ganar el concurso era que iban a cobrar las cuotas cada mes, aunque están remitiendo facturas anuales a sus usuarios. Según Cardona, todo apunta a que la gestora «está tomando represalias contra la asociación de amarristas», especialmente contra ella al ser la cara visible del colectivo.
Estos hechos se suman a la denuncia que recientemente formuló también la Asociación de Amarristas del Club Náutico Ibiza sobre los incumplimientos que la nueva gestora Puertos y Litorales Sostenibles (PyLS) estaría manifestando desde que comenzara a gestionar los amarres para pequeñas y medianas esloras en el puerto de Ibiza.