El servicio de recogida de cartones de Vila ha tenido que incrementar sus rutas en el barrio de la Marina ante la gran cantidad de este material que depositan los establecimientos de esta zona en los contenedores instalados al efecto. En demasiadas ocasiones, muchos de estos cartones quedan fuera del recipiente porque «hay gente que no se molesta en plegar las cajas», lamentó este miércoles el concejal de Limpieza, Jordi Grivé. Esta situación ha llevado al Consistorio a incrementar hasta tres el número de rutas de recogida de cartón en este barrio histórico de la ciudad. Además, se están incrementando también las identificaciones de los establecimientos que incumplan la ordenanza con el fin de sancionarles.
Grivé precisó que los agentes cívicos del Ayuntamiento, que comenzaron a trabajar el pasado mes de mayo, están prestando especial atención a este barrio, con el fin de que los comerciantes y restauradores de la zona depositen las cajas correctamente en los lugares habilitados para ello. «Tienen casi una ruta fija allí por este problema», señaló el edil.
El responsable municipal de Limpieza también denunció el «incivismo» detectado tanto en los residentes de la ciudad como en los turistas. Grivé admitió que el incremento de población que se da cada verano en Vila afecta a los servicios de limpieza. Sin embargo, también ha subrayado que esto «no es excusa» a la hora de explicar el estado en el que se encuentra la ciudad. «Con la llegada del verano se incrementa la presión de gente», apuntó en este sentido, «y esto hace que baje la calidad de la limpieza, que habíamos logrado en este primer año que subiera un poco. Pero lo más preocupante en realidad es el incivismo que hay en general. La presión turística no es excusa».
La concejalía de Limpieza realizó en este primer año de Gobierno del PP un «trabajo a fondo» del que ahora ya se pueden sacar conclusiones. En este sentido, Grivé afirmó que se ha mantenido el plan de choque de limpieza, que ya se ha aplicado en varias zonas de la ciudad. Sin embargo, estas intervenciones han permitido comprobar que «en dos o tres semanas, la situación vuelve a ser la misma que antes de la limpieza de choque». No obstante, Grivé explicó que estas intervenciones seguirán llevándose a cabo. Además, en estos 12 primeros meses de mandato se han probado y adquirido nuevas máquinas para la limpieza viaria y se ha incrementado el control y la prevención gracias al trabajo de los agentes cívicos. «Hay que cortar la curva exponencial con la prevención», precisó el edil, «los agentes cívicos son muy importantes para lograr esto. Llevan trabajando desde mayo y ahora se están centrando en la concienciación con los grandes productores de residuos. Estos tienen que estar ahora registrados obligatoriamente y para ello hemos habilitado, incluso, un código QR que facilita su inscripción en ese registro».
Estos grandes productores, según recordó Jordi Grivé, son en muchas ocasiones los responsables de la «saturación de los contenedores de basura». De ahí que ahora tengan ya sus propios depósitos, que son retirados por el servicio de recogida municipal.
Grivé, finalmente, insistió en la necesidad de que los ciudadanos se conciencien sobre la importancia de que la ciudad esté limpia. Una labor para la que es «fundamental» el trabajo de los agentes cívicos, sobre todo porque su presencia «es disuasoria». «Estamos haciendo mucho trabajo de fondo que hace que las cosas vayan mejorando», concluyó Jordi Grivé, «pero en verano se dan pasos hacia atrás. Ahora hemos puesto en marcha una campaña para la recogida de colillas en las playas y otra para el tema de las mascotas. Y vamos a incrementar la limpieza de las manchas en las aceras. Pero hace falta concienciación».
Las críticas
Por su parte, los socialistas de Vila afirmaron que el plan de choque de limpieza del equipo de gobierno es «un engaño a la ciudadanía. Un plan de choque que ha sido una ‘venta de humo' para que Triguero y el concejal de Medio Ambiente, Jordi Grivé, se hagan fotos y vídeos en las redes anunciando hechos que tan sólo han ocurrido en un punto de la ciudad mientras que el resto de barrios sufren sus carencias como gestores públicos», apuntaron.