«El tratamiento y eliminación de residuos es un problema de todos». Así comienza el comunicado que la Plataforma de vecinos, asociaciones y propietarios Es Hora de Soluciones para el Vertedero de Ibiza difundió ayer para denunciar la falta de soluciones para lo que ellos califican como «uno de los grandes problemas de la isla del que nadie habla». Piden que se ponga fin a una problemática que «llevamos viviendo desde hace años» y que no se está atendiendo de manera correcta desde las instituciones «independientemente de su color político».
«Se lleva muchos años haciendo una gestión de los residuos no adecuada, y son los vecinos los que lo están sufriendo. En cuatro años el vertedero va a quedar lleno y muchas de las promesas no se han cumplido» ha afirmado Flor d'Agnollo, portavoz de la plataforma. También ha enumerado algunos de los inconvenientes que el vertedero genera a los vecinos, como una plaga de moscas para lo cual se está fumigando de lunes a viertes, pero piden que se amplíe al fin de semana y una pantalla vegetal que, según ellos, ha tardado demasiado en ser instaladas.
Plataforma de afectados
Es Hora de Soluciones para el Vertedero de Ibiza critica también que la máxima autoridad insular parece inclinarse hacia la instalación de una incineradora cuando el vertedero alcance su máxima capacidad. Desde la plataforma consideran que «parece evidente que no se debe optar por la incineración de residuos en Ibiza, y aún menos, hacer una inversión de decenas de millones de euros, sin tener la certeza del tonelaje del rechazo a tratar». Además, consideran que hay que tener en cuenta el riesgo de que «al tener una incineradora aquí se tendería a incinerar lo máximo posible y desincentivaría la recogida selectiva y el reciclaje en aquellos materiales con menos valor y difícilmente reciclables».
Contra la incineradora
Respecto al tratamiento de los residuos, consideran que no es necesaria la creación de un planta de cremación, sino que estos deberían ser trasladados a Mallorca para su incineración. Desde la plataforma argumentan que «no hay materia prima suficiente para instalarla en Ibiza» y que la incineradora de Mallorca ya se fundó planteando el acoger los residuos de las demás islas de Baleares. A modo de ejemplo, comparan la situación con la de Córcega, otra isla del Mediterráneo donde «todo el rechazo se embarca hasta Niza con destino a la planta incineradora».
Como conclusión del comunicado, desde Es Hora de Soluciones para el Vertedero de Ibiza afirman que «ya es hora de plantearse el sellado y clausura del vertedero sin esperar a que esté saturado, de plantearse seriamente la reducción de la producción de residuos, el aumento de la recogida selectiva y el reciclaje; y ya es hora de evitar que los ciudadanos que viven en los núcleos urbanos limítrofes de Ca na Putxa sufran en su salud y bienestar las consecuencias de la ineficiencia en la gestión de los residuos».
El presidente de la plataforma, Daniel de Busturia, asegura que «exigen a todas las instituciones que sean conscientes de que es un problema de todos» y piden a la administración balear e insular que se inicie «un proceso de clausura pautada del vertedero». Con ello, ha recordado que es una exigencia de los vecinos de la zona desde hace mucho tiempo, para el cual no se ha planteado una solución definitiva y conforme para todas las partes.
Postura del Consell
Desde el Consell d'Eivissa también remitieron un comunicado, a modo de respuesta al emitido por la plataforma. La máxima institución insular asegura que todavía no hay una decisión en firme sobre la incineradora, y que los trabajos actuales se centran en «conocer en profundidad todas las opciones posibles de cara al futuro del tratamiento de los residuos». De esta manera «descartan taxativamente» que la instalación de una incineradora haya sido la opción escogida o preferente. Para ello, aseguran que siguen «en contacto con el Govern balear y el resto de consells insulars de las otras islas».
Respecto a la vida útil del vertedero, que desde la plataforma cifran en cuatro años, el Consell asegura que, según las últimas jornadas técnicas, los expertos cifraron en seis los posibles años de vida, aunque podría ampliarse si se mejorara la labor de reciclaje de ciudadanos y empresas. Además, si se adoptaran medidas complementarias, como el citado traslado de residuos fuera de Ibiza, la vida útil de dicha planta podría ampliarse notablemente.
Por último, desde la máxima institución insular han destacado que actualmente se trabaja para «ejecutar en el menor plazo possible una inversión de 15 millones de euros, que incluye el cierre de la nave de maduración y el cambio de los biofiltros para tratar de reducir los olores que pueden haber padecido los vecinos».