El presidente del Consell d´Eivissa, Vicent Marí, reconoció este sábado a Periódico de Ibiza y Formentera entender el malestar existente entre la sociedad por problemáticas que sufre la isla y que el pasado viernes animaron a decenas de personas a manifestarse convocados por la plataforma Canviem el rumb. Cabe destacar que Vicent Marí se reunió recientemente con miembros de este colectivo. «Les aseguré que llevamos tiempo trabajando en estos temas porque son cosas que no nos vienen de nuevas», insistió en relación a la crisis habitacional o a la saturación de las carreteras.
En este sentido, avanzó que la normativa para limitar la entrada de vehículos será una realidad en breve y permitirá controlar la llegada de caravanas o de turismos de alquiler.
Vicent Marí lamentó que la carestía de la vida o el coste de la vivienda viene provocado, en parte, por la comercialización «indiscriminada» de las viviendas turísticas ilegales, un problema contra el que están luchando, según aseguró. «Aquí cualquiera se hace hotelero desde su casa», advirtió.
El presidente reiteró que «se están dando pasos para corregir estos desequilibrios», intentando que reviertan en la sociedad los beneficios del turismo «legal». «No son las plazas turísticas legales las que han causado esta situación», explicó.
Para Vicent Marí, el cambio en la manera de viajar también ha provocado masificación en la isla: «Hemos conseguido cambios, como cuando no queríamos el ‘todo incluido’ o una menor dependencia de los touroperadores. Ahora, sin embargo, nos damos cuenta de que ese cambio en la forma de viajar ha traído una serie de problemas que debemos corregir y es una labor conjunta».
Según añadió, ahora la gente viaja más, pero menos tiempo, lo que aumenta la presión sobre el territorio. «Hay que intentar trabajar para favorecer estancias más largas», insistió.
Marí también apeló al apoyo de otras administraciones como el Gobierno puesto que infraestructuras como el puerto dependen del Estado. En este sentido, recordó que demandas como evitar la llegada simultánea de cruceros ya están sobre la mesa. «No sólo pueden ver Ibiza como una máquina de facturar», concluyó.
En la Federación Empresarial Hotelera de Ibiza y Formentera (Fehif) aseguraron compartir la preocupación por el problema de la vivienda, aunque recordaron que las autoridades han comenzado a implantar políticas y a adoptar decisiones. Sobre las peticiones concretas de la plataforma Canviem el rumb, desde la Fehif reconocieron no estar de acuerdo con algunas medidas, aunque «sí compartimos que hay que poner orden y límites, haciendo de Ibiza un lugar donde se cumplan las normas».
La patronal hotelera aseguró no sentirse la diana de las críticas porque «aquello que se manifiesta es un enfado que ocurre en todos los centros turísticos del mundo. Las plataformas han convertido todo el planeta en un hotel y los lugares turísticos han dejado de ser cómodos y compatibles con la vida residencial».
Pequeña y mediana empresa
El presidente de la Pequeña y Mediana Empresa de Ibiza y Formentera, Alfonso Rojo, afirmó estar cerca de las reclamaciones para que la isla sea un sitio mejor, aunque «no hay que dejar crecer el gen de la turismofobia. Sin embargo, defender que exista una sostenibilidad en todas las acciones que se hagan, pensamos que es bueno».
Para Rojo, lo que no puede hacerse es fomentar «discursos alarmistas» ni «mensajes tremendistas», valorando de esta manera peticiones de la plataforma como la prohibición de los cruceros. «Más que la prohibición, lo que hay que hacer es canalizar la llegada de estos barcos», consideró.
Los ecologistas
Desde el Grup d´Estudis de la Naturalesa (GEN-GOB), presentes en la protesta, destacaron la respuesta de la sociedad ibicenca, «bastante numerosa». «Lo vi bien, que la gente tiene ganas y que la situación es tan grave que hay que tomarla en serio y comenzar a planificar el turismo y no ponerle obstáculos, pero sí garantizar que la economía local permita a la gente vivir aquí», manifestó el presidente Joan Carles Palerm.
La CAEB
El vicepresidente en las Pitiusas de CAEB, José Antonio Roselló, afirmó que la sociedad siempre debe ser escuchada «con respeto», siendo «positivo» que se organice ante lo que considera «unos problemas básicos».
Sobre las exigencias de ‘Canviem el rumb’, Roselló señaló que habrá que valorarlas una a una, incluso jurídicamente para ver si pueden llevarse a cabo. También explicó que la masificación no debe afrontarse tanto desde el decrecimiento, sino desde políticas concretas que vayan modulando y suavizando el impacto de los efectos negativos del turismo. «Medidas concretas frente a grandes proclamas», insistió. Roselló también manifestó que estas manifestaciones son un toque de atención a las autoridades -también nacionales- para que den un vuelco a la situación.