Vómitos, horas sin comer o ansiedad con la comida. Éstas son algunas de las consecuencias que llevan viviendo algunos alumnos de la escoleta Cas Serres debido a la «mala alimentación» en el comedor escolar de este centro educativo dependiente del Consell d’Eivissa. Así lo anunciaron ayer ante los medios Raquel Martínez y Daniel Carrión, dos padres que llevan tiempo denunciando esta situación ante la institución insular.
En este sentido, indicaron que, además de la denuncia interpuesta ante Sanidad, también presentaron a finales de septiembre de este año una queja formal en el Consell, dirigida al director insular de Educación, Miquel Costa, para exigir «medidas urgentes ante esta situación».
«Estoy preocupada porque mi hijo a veces no come nada desde las ocho de la mañana hasta las dos de la tarde. Muchos días venimos a traerle la comida porque sale del centro muerto de hambre y esto le genera ansiedad luego con la comida», lamentó con preocupación Raquel Martínez, resaltando que su hijo rechaza los alimentos que ofrecen en el comedor escolar porque muchas veces tienen que comer lo mismo, ya que el menú es muy repetitivo y desoye las indicaciones de la nutricionista que trabaja para la escoleta.
Comida congelada
Entre estas raciones, Raquel destacó que los alumnos suelen comer comida congelada como los palitos de merluza. «Los pequeños necesitan seguir una dieta saludable estipulada por expertos», apuntó esta madre, quien tiene un niño de dos años matriculado en esta escoleta.
En esta misma línea se mostró Daniel Carrión, quien destacó que hay un trabajador del personal de cocina, que pertenece a la plantilla de la escoleta desde hace muchos años, que no está respetando el menú nutricional para las comidas escolares estipulado por Sanidad. «Parece ser que está desbordado y siempre tiene alguna excusa para no seguir el menú», puntualizó Raquel Martínez, mientras Daniel Carrión explicaba que su hijo también rechaza la comida del comedor escolar por tener que alimentarse muchas veces de los mismos alimentos.
«Este fin de semana estuvo con vómitos porque, al tener que comer lo mismo en el centro, se le distorsiona un poco el estómago y como consecuencia tiene estas náuseas», lamentó, haciendo hincapié en que muchas familias del centro necestan este servicio, que no es gratuito, para poder conciliar.
En este sentido, ambas familias explicaron que fueron conscientes de esta situación gracias a las docentes de la escoleta. «Ellas nos comunicaron esta problemática y también han enviado varios escritos al Consell solicitando una solución», explicaron los padres a Periódico de Ibiza y Formentera, destacando que la denuncia ante Sanidad y la queja formal dirigida al Consell contemplaba un escrito con decenas de firmas de los padres de la escoleta. Desde que la institución insular fuera consciente de la situación, subrayaron ambas familias, han intentado solventar el problema ofreciendo un servicio de comedor a través del catering S’Olivera, durante el año pasado, o la incorporación la semana pasada de un cocinero extra para ayudar al trabajador «que no sigue el menú estipulado».
Por su parte, desde el Consell d’Eivissa adelantaron a este medio que, tras detectar que este problema «se debe a un trabajador de la cocina que posiblemente no está cumpliendo con su trabajo y podría no haber seguido las indicaciones de la nutricionista», además de otras incidencias documentadas, se le ha abierto un expediente disciplinario.
Respecto al menú repetitivo que denuncian las familias, dichas fuentes explicaron que no es cierto que «cada día los alumnos coman lo mismo». «En las últimas semanas hemos documentado un mal funcionamiento de la cocina, incluso se ha dado el caso de que dos días seguidos se ha repetido menú, pero no es por carencia de personal porque todas las plazas de cocina están cubiertas o sustituidas», apuntaron desde la institución insular.