El pleno del Ayuntamiento de Ibiza que se celebrará este próximo jueves aprobará una modificación de la ‘Ordenanza reguladora de la ocupación de vía pública y zonas de titularidad privada de uso público’ con el objetivo de actualizarla a la situación y realidad actual del municipio, tras más de ocho años sin haberse modificado.
Según han explicado este lunes desde el Consistorio, por un lado, se produce una significativa simplificación administrativa, ya que se unifican en una única ordenanza normas recogidas hasta ahora en ocho ordenanzas diferentes. Se produce también una reunificación de conceptos y tasas, con el objetivo de facilitar la tarea al contribuyente.
Por otro lado, y con el objetivo de premiar y promover la desestacionalización en algunas zonas del municipio, aquellos establecimientos que permanezcan abiertos al menos nueve meses al año verán reducida su tasa por ocupación de vía pública hasta un 20 %, mientras que aquellos que abran únicamente los meses de temporada la verán incrementada en un 20 %.
Además, se dotará a la norma de mayor agilidad, favoreciendo las prórrogas automáticas mediante la declaración jurada del propietario, evitando trámites innecesarios para el contribuyente. Por otro lado, desde el Ayuntamiento han explicado que se continua trabajando en el embellecimiento de la ciudad, incorporando una norma que prohíbe el apilamiento de mesas y sillas durante el cierre del establecimiento, con el objetivo de facilitar la correcta limpieza y baldeo de las calles.
Continuando con lo ya iniciado el pasado año en los barrios de la Marina y el puerto de Ibiza, se unifican los criterios estéticos para toldos y parasoles, sobre todo en zonas emblemáticas como Vara de Rey y la Plaza del Parque.
El concejal de comercio y mercados del Ayuntamiento de Vila, Alex Minchotti, ha afirmado que «con esta medida buscamos ayudar a los establecimientos que contribuyen a mantener nuestros barrios vivos. En algunas zonas de nuestro municipio la actividad comercial y de restauración prácticamente desaparece fuera de los meses de temporada alta, y si queremos ser una ciudad viva necesitamos ayudar a esos establecimientos a que permanezcan abiertos todo lo posible.»