La Agrupación de Autotaxis de Vila, integrada en la FEBT, ha exigido al Ayuntamiento de Ibiza que ponga en marcha una mejor organización del servicio durante la temporada de invierno. Según las alegaciones presentadas por esta organización al calendario elaborado por la Concejalía de Transportes, dirigida por Rubén Sousa, este documento no contempla cuestiones tan básicas como el número de vehículos que deben prestar el servicio entre los meses de noviembre y mayo. Así lo ha explicado el presidente de la agrupación, Joan Marí, quien ha indicado que este calendario solo obliga a que haya seis taxis operativos cada noche en la ciudad «pero sin tener en cuenta otras cosas».
Marí ha señalado que cada día deberían estar operativos 100 taxis en Vila durante los meses de invierno. Sin embargo, nadie controla que esto sea así, a pesar de que «es tan fácil como que el Ayuntamiento mire, a través del GPS, qué taxis están en la parada, cuáles están circulando y cuáles no están trabajando». Y es que, ha añadido Marí, «en esta planificación debería estar concretado el número de taxis que han de trabajar, tanto por el día como por la noche, y no se ha hecho así». «Solo indica que ha de haber seis taxis entre las 00.00 y las 6.00 horas, pero no dice nada de, por ejemplo, cómo cubrir posibles bajas», ha añadido.
El presidente de la Agrupación de Autotaxis ha recordado que «nunca se ha regulado el número de taxis que debe trabajar por la noche y el Ayuntamiento nunca ha previsto nada al respecto». «Nosotros lo que queremos es que se revise toda la planificación», ha subrayado, «y que Vila tenga claro cuántos taxis ha de haber por la noche pero también por el día».
La agrupación también ha presentado una alegación contra la pretensión del Consistorio de «imponer más días de descanso de los contemplados en la legislación laboral». Por ello, ha reclamado a Sousa «que el calendario contemple no menos de cinco días de trabajo a la semana». Ahora, «por costumbre y desde hace décadas, las semanas laborales de los taxistas de Vila constan de cuatro días de trabajo y dos de descanso. Algo que tiene un coste para estos empresarios.
El descontento se extiende también al uso de las paradas. Y es que las dos más utilizadas en Vila, la de la avenida de Santa Eulària y la de la calle Bartomeu Roselló, generan también problemas entre los profesionales del sector tal y como están reguladas. Según las explicaciones de Joan Marí, los taxistas, según su número de licencia, pueden usar una u otra en días pares o impares. Esto da lugar a situaciones cuando menos llamativas, como que haya un taxi de Vila en una de las paradas, otros taxistas de la ciudad no puedan usarlas porque no es su día y las plazas estén ocupadas por vehículos con licencias de otros municipios. Algo que la Agrupación de Autotaxis considera que se debe corregir: «Se tienen que cubrir todas las paradas y para eso hace falta que el Ayuntamiento sepa exactamente cuántos taxis hay en la calle, de día y de noche. En la de la avenida de Santa Eulària se meten más taxis de los que están autorizados, que son 12, y las otras paradas se quedan sin cubrir. El problema es que nunca se ha controlado el número de taxis que hay realmente en la calle y, aunque dicen que tienen el control del GPS, no lo deben de mirar. No hace falta llamar a la Policía Local para esto».
En sus alegaciones, finalmente, la Agrupación del Autotaxi de Vila reclama al Consistorio que actúe teniendo en cuenta la futura creación del consorcio que permitirá que sea el Consell el que gestione todo lo relacionado con el taxi en la isla. «El consorcio que tendrá que hacerse cargo se aprobará este martes en el Parlament. De momento, todo esto lo tendrá que regular el Govern a partir de febrero y todo tendrá que estar claro. El Govern ha encargado a una empresa la realización de un estudio y es la primera vez que están preguntando a los taxistas por estas cuestiones que nuestra asociación lleva años reivindicando».