El Parque de la Paz se ha convertido en el hogar de una numerosa colonia de patos que, en los últimos días, está llamando la atención de los vecinos por la aparición de más de una docena de polluelos, incrementando así el número de ejemplares.
«No tenemos un censo preciso sobre el número de animales», reconoce Manu Jiménez, concejal de Bienestar Animal del Ajuntament d’Eivissa, quien, no obstante, aclara que «hay un control continuo por parte de los operarios del Ayuntamiento, tanto de limpieza como de mantenimiento, y en cuanto se detecta que hay algún animal en mal estado se llama al veterinario de inmediato».
Respecto a los animales que aparecen en la ciudad, el concejal asegura que «el Ayuntamiento no ha introducido ningún animal, ni en el Parque de la Paz ni en ningún otro lugar». Sin embargo, subraya que «en cuanto se establece algún animal, la gestión pasa a ser responsabilidad del Ayuntamiento, que debe velar tanto por el bienestar del animal como por el bienestar público».
En este sentido, Jiménez aclara que la situación de la colonia de patos en el Parque de la Paz «no supone ningún tipo de problema para la población, ni en cuanto a suciedad, ni a molestias, ni representa ningún peligro, ya que los patos no cruzan nunca las calles que rodean el parque».
La creciente población de patos despierta la simpatía del vecindario, tal como subraya Jiménez: «Recibimos muy buenos comentarios de la gente; incluso hay quienes afirman que pasean por el parque solo para ver a los patos». Por ello, «por el momento no suponen ningún tipo de problema. Si en algún momento la población se volviera demasiado numerosa, haríamos una campaña de adopción para que quien quisiera pudiera quedarse un ejemplar, siempre con el compromiso de cuidarlo».
No obstante, la fauna que habita el Parque de la Paz va más allá de los ánades, ya que en los estanques también se han divisado varias tortugas californianas. «Se trata de una especie catalogada como invasora por el Govern Balear», reconoce Jiménez, quien, sin embargo, asegura que «por el momento están localizadas en un espacio concreto, no causan molestias y no suponen un peligro evidente para la biodiversidad ibicenca. En el momento en que representen algún tipo de peligro, serán retiradas según los protocolos del Govern Balear».
En términos de biodiversidad, el concejal de Bienestar Animal reconoce que «la tortuga californiana es tan invasora y peligrosa como la serpiente, por lo que, si detectáramos su presencia en otras ubicaciones como, por ejemplo, Ses Feixes, actuaríamos de inmediato».
Por esta razón, desde el Ayuntamiento también apelan a la responsabilidad de la población a la hora de «no abandonar estos animales cuando se hacen demasiado grandes y hacerse responsables de sus mascotas».
Pese a las dificultades a la hora de identificar al animal, desde el Ayuntamiento también recuerdan que «se trata de un animal doméstico», por lo que su abandono implica una sanción equivalente a la de cualquier otra mascota, con el agravante de tratarse de una especie invasora.