Los vecinos de Sant Rafel, que están a favor de la variante proyectada por el Consell de Ibiza para eliminar el tráfico del pueblo, llevan semanas movilizándose con una recogida de firmas entre residentes y comerciantes de la localidad. Una iniciativa que ha reunido, según Pep Ribas, un vecino de la localidad, más de 1.500 firmas en apoyo de este proyecto de circulación. En este sentido, explicó ayer a Periódico de Ibiza y Formentera que en tan sólo tres semanas se ha logrado recoger este apoyo vecinal, que fue registrado en el Consell d’Eivissa el pasado 7 de noviembre.
Además, indicó que hay más vecinos del municipio que han solicitado firmar el escrito para apoyar esta alternativa propuesta por el Consell que permitirá sacar el tráfico del interior de este núcleo urbano. Una variante que, según Ribas, reducirá la peligrosidad, el ruido y las molestias que genera tanto tráfico dentro de la localidad.
También agregó que esta iniciativa permitirá llevar a cabo mejoras en Sant Rafel, como, por ejemplo, la construcción de una plaza, un espacio peatonal o aparcamientos disuasorios. «Todos los que hemos apoyado esta recogida somos residentes de Sant Rafel y vivimos en el pueblo. Por lo tanto, sufrimos las consecuencias del tráfico y estamos hartos. Siempre se ha hablado de varios proyectos para sacar el tráfico de la localidad, pero nunca se ha llegado a materializar ninguno», lamentó este vecino, resaltando que, después de tantos años de espera, finalmente el Consell ha puesto en marcha esta «iniciativa consensuada con los residentes y negocios de la localidad».
Comerciantes
En esta línea, y en relación a las quejas de algunos comerciantes de Sant Rafel por la construcción de dicha variante, subrayó que estas críticas proceden de tres o cuatro empresarios que no viven dentro del municipio.
«Nosotros no queremos perjudicar a ningún comercio; lo único que queremos es intentar sacar el tráfico de la localidad porque llevamos tres o cuatro décadas con este problema y cada año se está agravando», apuntó, haciendo hincapié en que los vecinos que han firmado el escrito buscan un pueblo más habitable y respetuoso para sus residentes y visitantes.
Además, insistió en que esta iniciativa ha sido impulsada por los residentes de la localidad. «Somos un grupo de personas de diferente ideología, unidos por el bien general de Sant Rafel, que no forma parte de ningún partido político», añadió. Asimismo, también señaló que la recogida de firmas cogió más fuerza tras observarse cómo algunas personas «tergiversaban la información en base a sus intereses».
«Hay gente que ha manipulado cierta información como la falta de acuerdo con los vecinos. Yo, como miembro de la Asociación de Vecinos de Sant Rafel, puedo decir que, antes de que se publicara en la prensa este proyecto, ya estaba consensuado con los residentes porque se presentaron una serie de variantes diferentes y nosotros solicitamos una similar a la actual», informó Pep Ribas.
Además, según esta entidad, hasta que no se saque la carretera del centro urbano, que pertenece al Consell d’Eivissa, el Ayuntamiento de Sant Antoni no podrá actuar ni llevar a cabo mejoras en la zona. «En San Rafael nunca se ha organizado una fiesta de pueblo en una plaza, una calle o en una zona peatonal porque siempre se han hecho las fiestas en zonas o fincas privadas que, poco a poco, se van urbanizando», lamentó, insistiendo en la necesidad de esta variante.
Alegaciones
También, respecto a las alegaciones de algunos vecinos, del PSOE y de los grupos ecologistas GEN y Amics de la Terra contra este proyecto por considerarlo «desmesurada», Pep Ribas subrayó que los vecinos no son partidarios de construir más carreteras sin fundamento, pero subrayó que Sant Rafel «no tiene por qué pagar el pato de la saturación de las carreteas en la isla». «San Rafel también tiene derecho a tener un pueblo digno para vivir y la única manera es sacando el tráfico del pueblo», afirmó, indicando que esta localidad es una encrucijada de vías y que esta iniciativa es la única medida que permitirá solucionar esta problemática.
Sin embargo, Pep Ribas sí que agregó que en el escrito firmado por los vecinos se contempla que la tercera rotonda no se eleve sobre la carretera de Sant Antoni, sino que la glorieta esté al mismo nivel. Cabe recordar que la Alternativa 7 fue el proyecto elegido por el Consell para reducir al máximo el número de vehículos que circulan por el interior del núcleo urbano a lo largo de la Avenida de Isidor Macabich, que soporta una presión de tráfico de unos 11.000 vehículos diarios. Esta solución plantea derivar este tráfico mediante una circunvalación con dos rotondas que desemboca en una tercera rotonda elevada sobre la autovía de Sant Antoni. La alternativa se proyecta con una vía de una longitud total de 1.117 metros y una calzada única de dos carriles de circulación con una velocidad máxima de 100 kilómetros por hora.
Así se determina en el proyecto presentado, que tiene un presupuesto de más de 21 millones de euros y garantiza las conexiones entre las carreteras EI-500, EI-631 y EI-600 por el oeste del núcleo urbano, permitiendo la totalidad de movimientos entre las carreteras y favoreciendo que la gran mayoría de los movimientos de vehículos existentes se realizan por el exterior del núcleo urbano de Sant Rafel.