El Ayuntamiento de Ibiza ha podido mostrar este viernes los resultados que las arqueólogas Claudia Riera Ferrer (Ibiza) y Luna López (Córdoba) han presentado después de finalizar sus prácticas con el Consistorio, a partir de unas becas que se dieron el pasado mes de julio.
Juan Flores, concejal de Patrimonio del Ayuntamiento de Vila, ha dado las gracias a las arqueólogas por el trabajo que han hecho y espera que hayan disfrutado y aprendido durante el periodo en el que han estado trabajando. Rosa Guerra, técnica de Patrimonio, ha querido remarcar que «se nota que tanto Claudia como Luna han sido unas grandes profesionales, así como el crecimiento que han tenido dentro del ámbito arqueológico durante estos meses». Además, Flores ha remarcado que el objetivo de esta iniciativa es permitir el acceso de jóvenes estudiantes y graduados a la realidad de la arqueología.
Las prácticas, que se han llevado a cabo en el taller de Patrimonio del Ayuntamiento y que han tenido 300 horas de duración, han sido llevadas a cabo entre el 23 de septiembre y el 15 de noviembre. Esta iniciativa, que existe desde hace 11 años, permite a jóvenes estudiantes y graduados en Arqueología que puedan conocer los materiales para la práctica de su profesión y se familiaricen con el proceso de documentación y estudio de los mismos. Además de las prácticas de laboratorio, este año las becadas también han podido visitar algunos yacimientos arqueológicos de la isla de Ibiza como Sa Caleta, Can Corda o Ses Païsses de Cala d’Hort.
Este 2024 el material que se ha procesado proviene de intervenciones arqueológicas bastante recientes realizadas por el Consistorio dentro del marco de proyectos urbanísticos en los que se han encontrado fragmentos de cerámica antigua a medida que se iban haciendo excavaciones preventivas. Los trabajos realizados consisten en la limpieza de los materiales hallados, su recomposición, la identificación individualizada de cada fragmento y el inventario y digitalización de los datos.
Según ha informado el Ayuntamiento de Ibiza, el material que se ha encontrado es el siguiente:
1.700 ejemplares de razas de cultivo, materiales muy fragmentados encontrados en las excavaciones del solar de Can Cantó mientras se hacía la ampliación de la escoleta durante los meses de marzo y junio de este año. Su hallazgo ha permitido datar la mayor parte de subestructuras agrícolas entre los siglos III y I a.c.
800 fragmentos de cerámicas romanas procedentes de una de las cisternas excavadas en la calle Santa María en 2023. Se trata de piezas que datan del siglo I d.C. que se han podido clasificar y poner en el inventario de Patrimonio.
Dos lotes materiales procedentes del mausoleo romano a partir de las obras de urbanización de las calles Alta y Retiro.
Claudia Riera ha destacado en la presentación que es una suerte haber tenido la oportunidad de estar en contacto con tantas piezas de cerámica, ya que son elementos fundamentales para entender la historia para estar presentes en muchas épocas diferentes. Luna López, por su parte, ha puesto en valor el intercambio de información que ha podido hacer ya que López estaba acostumbrada a elemento ligeramente diferentes, ya que está acostumbrada a trabajar con materiales andaluces. Según lo que ha comentado, estas prácticas la han enriquecido a nivel personal y profesional.