En la Sala Capitular del antiguo Ayuntamiento de Ibiza se ha realizado, a lo largo del viernes, una jornada técnica para estudiar el posible impacto del turismo en el patrimonio y los bienes de interés cultural. La fecha de esta jornada es relevante, porque quedan poco más de dos semanas para que se celebre el 25 aniversario de la fecha en la que el casco histórico de Dalt Vila -junto a las praderas de posidonia oceánica, la necrópolis de Puig des Molins y el asentamiento fenicio de Sa Caleta- fueran declarados como Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.
La jornada comenzaba a las diez en punto de la mañana, con la intervención del alcalde de Ibiza, Rafa Triguero, quien ha puesto en valor una herramienta para contabilizar la afluencia turística al barrio histórico de la ciudad. Con esta herramienta, según ha explicado el alcalde, se han contabilizado 1.382.000 personas que hayan visitado el recinto amurallado. «Esto supone una media de 9.000 visitantes diarios, con una máxima el 14 de agosto, en la que hasta 15.000 personas visitaron Dalt Vila».
Siguiendo con su discurso, Trigueros ha querido poner en valor este aniversario de la declaración de Ibiza como Patrimonio de la Humanidad, «un reconocimiento que ha puesto en valor nuestra historia y cultura, y que constituye una oportunidad única para nuestro presente y futuro». En este sentido, ha apuntado a las actividades impulsadas desde el consistorio, desde «visitas guiadas y teatralizadas, actividades para clubes de la tercera edad, talleres con colegios, la redacción de un nuevo libro sobre la declaración, y jornadas técnicas con expertos en conservación».
En este sentido, el alcalde de Vila también ha querido reseñar los proyectos iniciados «para el embellecimiento y revitalización del entorno patrimonial», como pueden ser la creación de un nuevo paseo y de viviendas en la zona de es Camí des Calvari y Drasaneta «para revitalizar la zona y dotarla de vida».
Tras la intervención del alcalde, ha sido el turno de Juan Carlos Molina Gaitán, presidente en España de ICOMOS -Consejo Internacional de Monumentos y Sitios, por sus siglas en inglés-, Esta entidad, está ligada a la ONU a través de la UNESCO y, entre otras funciones, se encarga precisamente de evaluar las candidaturas a Patrimonio de la Humanidad y promover la preservación de esos bienes de interés cultural.
En su intervención, Molina ha agradecido al Ayuntamiento de Ibiza su colaboración con el evento y ha puesto en valor la jornada celebrada durante el viernes. «En la asociación somos 400 expertos que nos dedicamos a ayudar y a resolver los posibles problemas que puedan surgir en las diferentes ciudades a la hora de conservar el patrimonio». En este sentido ha puesto, como ejemplo reciente, la catástrofe de Valencia y como se puede resolver la cuestión patrimonial.
En este sentido, el director de ICOMOS España ha recalcado que «Ibiza es un ejemplo en materia de conservación de patrimonio». Tras su intervención, se han sucedido la de otros expertos como, José Castillo Ruiz, catedrático de Historia del Arte de la Universidad de Granada o Laura de Miguel Riera, Jefa de Servicio de Patrimonio Mundial y Subdirección de Gestión Cultural del Ministerio de Cultura.