La presidenta en Baleares de la Asociación Española de Directores de Hotel (AEDH), Alicia Reina, anunció ayer que su patronal ha presentado alegaciones contra el nuevo registro obligatorio en establecimientos hoteleros, sumándose a otras acciones legales iniciadas por agentes del sector turístico nacional, contrarios al Real Decreto 933/2021 por el que se establecen las obligaciones de registro documental e información de quienes se alojen en un establecimiento hotelero. Reina resaltó la «gran preocupación» que este registro ha generado en el sector turístico, también a nivel internacional, puesto que es incompatible, a su parecer, con la normativa europea de protección de datos ya que los requisitos que se solicitan «son desproporcionados y poco claros». Para la presidenta, preguntas como las relativas a los datos bancarios de los clientes son absolutamente «innecesarias».
«También va a generar un impacto financiero negativo en el sector y la implementación de la norma va a suponer una carga administrativa excesiva, generando costes adicionales que principalmente los establecimientos pequeños no podrán asumir», consideró.
Desde AEDH lamentaron además que el Real Decreto restará competitividad ya que la normativa penaliza las reservas directas y genera duplicidades en la recopilación de datos por parte de distintos actores turísticos. Otro efecto negativo, según Reina, es la desconfianza que está provocando ya entre los viajeros puesto que la «excesiva» recopilación de información personal puede disuadir a los turistas a la hora de visitar el país. La asociación criticó que la plataforma que deben utilizar los hoteles para volcar los datos no está completamente operativa, lo que hace «inviable» la aplicación inmediata del registro que entró en vigor el pasado lunes. Al igual que otras patronales, la AEDH lamentó la falta de consenso a la hora de impulsar la medida. Reina, además, recordó que, mientras no exista un desarrollo adecuado de la plataforma, los hoteles podrán seguir aplicando una anterior orden ministerial de 2003 y limitarse a recopilar los datos incluidos en la normativa de aquel año.
Cabe recordar que la medida ha provocado malestar entre patronales e instituciones turísticas de las Pitiusas. El director insular de Turismo en Ibiza, Juan Miguel Costa, consideró que para cualquier recepción de un hotel la medida será sinónimo de colapso. Sin contemplar que el registro reste visitantes, sí que probablemente multiplicará las quejas e incidencias.
Desde Fomento de Turismo de Ibiza, Alejandro Sancho reconoció que se trata de un procedimiento «bastante complejo, que además no ha sido consensuado con el sector». También la presidenta de la Federación Empresarial Hotelera de las Pitiusas, María Costa, tachó de «exagerado» el nuevo registro, criticando la forma en la que se ha planteado y la información que debe solicitarse al cliente.