El municipio de Ibiza continúa avanzando en su objetivo de ser más accesible e inclusivo para todas las personas. En este sentido, se han instalado sistemas de bucle magnético en diversos espacios públicos y culturales de la isla, como el auditorio de Can Ventosa, el servicio de atención ciudadana, las unidades de trabajo social y el cine. Estos sistemas están diseñados para facilitar la comunicación de las personas con pérdida auditiva, ya sea que utilicen audífonos, implantes cocleares o no, y así permitirles participar más fácilmente en actividades administrativas y culturales.
Lola Penín, concejala de Bienestar Social, compartió su satisfacción tras reunirse con Paco Romero, uno de los usuarios que ha probado el sistema de bucles magnéticos. «Me he reunido con un usuario de implante coclear con el que he podido conversar sobre la implantación de este sistema y sus palabras me han llenado de alegría», comentó.
Paco cuenta que desde que se enteró a través de las redes sociales sobre la instalación de los búcles magnéticos, decidió tomar acción. Se puso en contacto con Lola y ella se aseguró de que este sistema estuviera disponible para él. «Es muy nuevo, aún no es perfecto, pero ha sido un gran avance», afirma Paco.
Este hombre lleva casi dos décadas enfrentándose a la pérdida de audición, aunque afirma que desde pequeño notaba síntomas, hasta el punto de no escuchar el canto del canario que tanto le gustaba a su madre. «Mi madre decía que qué bien cantaba el canario, pero yo no escuchaba nada», recuerda.
Su primer implante llegó en 2005, y el segundo en 2019. Paco recuerda que lo primero que escuchó fueron sus pies arrastrándose, algo de lo que su hermano ya le había informado pero de lo que él no era consciente. Y como dice él, no se escucha como «un oído normal», es un sonido metálico al que te tienes que adaptar. «Es como aprender un nuevo idioma. El cerebro tiene que asimilar ese lenguaje».
En cuanto a la prótesis que conecta a sus implantes cocleares, Paco destaca lo útil que está resultando. Este dispositivo permite que las señales sonoras se transmitan directamente a sus implantes, mejorando la calidad del sonido en lugares como el cine o al realizar gestiones en el ayuntamiento. «Cuando hay mucha gente hablando, como en el cine o en el ayuntamiento, puede ser complicado entenderlo todo, y los bucles magnéticos me facilitan la comunicación», explica Paco. De hecho, «mañana mismo quiero ir al cine a probarlo. Hay una sala en concreto en la que ya tienen la petaca que necesito conectar a los implantes cocleares», afirma.
Los desafíos económicos es otro de los temas de la conversación con él. «Es caro. El mantenimiento corre a cuenta de cada uno, y hay varios componentes como los cables, las antenas y los micrófonos, que tengo que pagar de mi bolsillo», explica. A pesar de estos costes, Paco tiene sus implantes asegurados, ya que ha tenido que reemplazar el procesador en un par de ocasiones debido a fallos técnicos.
Lola Penín destacó que, aunque aún queda mucho trabajo por hacer, el ayuntamiento está decidido a seguir avanzando. «Sabemos que nos queda mucho trabajo por hacer, pero también sabemos que nuestros pasos son firmes para convertir Ibiza en una ciudad más accesible para todas las personas», concluyó.