El obispo de la Diócesis de Ibiza y Formentera, Vicent Ribas, lamentó este lunes la muerte de Francisco, a quien consideró «un Papa muy cercano». También reconoció haber recibido la noticia de su fallecimiento «con sorpresa».
«Cuando pude hablar con él, lo que me sorprendió fue esa cercanía y esa sencillez de la persona. No éramos desconocidos para él», señaló.
Ribas explicó que, cuando fallece un Pontífice, es motivo de tristeza para la Iglesia, pero también de esperanza.
«Es como decir que ha hecho aquello que tenía que hacer y lo ha hecho bien. Además, ha muerto en el Lunes de Pascua, como si hubiera terminado el trabajo que tenía que realizar», consideró el obispo.
Ribas reiteró sentirse «muy agradecido» por el Pontificado del papa Francisco: «Yo creo que ha habido un cambio muy grande de aceptación de la figura del Papa, de la Iglesia, tanto para creyentes como para no creyentes. Para gente alejada de la Iglesia, ha sido también una figura muy importante, un referente mundial para todos».
Ribas confió además en que ahora «Dios nos conceda el pastor que la Iglesia necesita».
Además de anunciar las campanas de las parroquias pitiusas la muerte de Francisco, la Diócesis celebrará una misa funeral, cuya fecha está todavía por determinar. Ribas, en principio, no viajará a Roma para despedir al Pontífice.
«Él conocía muy bien Ibiza y Formentera y me conocía muy bien a mí. Tenía una gran información de todos los obispos. Me dijo cosas que me dejaron muy sorprendido y es algo que también me han comentado otros obispos con quienes he hablado», afirmó Ribas.
También destacó de él que «ha vivido con dolor las guerras, las injusticias provocadas por desigualdades económicas. Ha sido un hombre de Dios, que no siempre ha sido comprendido e incluso ha sido denostado por personas de Iglesia. Sin embargo, él ha sido fiel a la Iglesia, a su misión como sucesor de San Pedro, recordando a través de su magisterio que la iglesia es madre y maestra de la humanidad; siempre ha tenido palabras y gestos para los rechazados, marginados incomprendidos y olvidados. Fue él quien me nombró obispo, confiándome el cuidado de nuestra Diócesis de Ibiza y Formentera. Por todo lo que he dicho, mi gratitud y oración por su eterno descanso», expresó.
Sobre su relación con el papa Francisco, el obispo Vicent Ribas destacó que habló con él cuatro veces, siendo la primera vez cuando hacía un mes y medio que fue nombrado obispo de la diócesis pitiusa.
«Me dio muchísima paz escucharle porque me conocía y me trató con mucho amor, como si fuera su hijo, como un padre habla a su hijo; esto me dio mucha fortaleza y me animó mucho».
En cuanto a posibles sucesores, el obispo pitiuso destacó que «siempre el espíritu santo nos da el pastor que en ese momento la Iglesia necesita», según concluyó.
Los que critican al Papa llamándolo comunista por practicar y difundir simplemente el cristianismo no se leyeron o estudiaron el evangelio en su día (probablemente no hayan leído un libro en su vida).