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«Si no garantizamos unas condiciones de vida dignas, comprometemos nuestro modelo»

Asegura que las previsiones turísticas para este año son optimistas

Alicia Reina, Presidenta en Baleares de AEDH | Foto: a. bONET

| Ibiza |

En el inicio de una nueva temporada turística, Alicia Reina (Ibiza, 1974) aborda las diferentes cuestiones que afectan y preocupan al sector en las Pitiusas. Reina es empresaria, abogada y doctora en Turismo y preside en Baleares la Asociación Española de Directores de Hotel (AEDH).

—¿Se puede hablar este año de un comienzo prematuro de la temporada o es que se ha conseguido ya desestacionalizar?
—Este año hemos observado una apertura anticipada de numerosos establecimientos, especialmente durante esta Semana Santa, lo que indica un avance en la desestacionalización del turismo en Ibiza. Este fenómeno no es aislado. Es el resultado de un esfuerzo conjunto del sector por diversificar la oferta y atraer visitantes fuera de los meses tradicionales del verano. La apertura de negocios entre el 7 y el 10 de abril, como hemos visto en La Marina y el puerto de Ibiza, es un claro ejemplo de esta tendencia. Ahora bien, también es cierto que este avance puede estar influido por un factor coyuntural ya que este año la Semana Santa ha caído en fechas más próximas al mes de mayo, más cerca del inicio habitual de la temporada. Así y todo, es un dato positivo que esperamos poder consolidar en los próximos años, apostando por una verdadera desestacionalización del destino.

—¿Cómo le afecta la problemática de la vivienda en relación a sus trabajadores?. ¿Siguen los problemas para completar plantillas?
—La falta de vivienda asequible sigue siendo uno de los grandes cuellos de botella para el sector turístico en Ibiza. No se trata sólo de un obstáculo para contratar personal, sino de una amenaza directa para la estabilidad de nuestros equipos. Es difícil pedir compromiso o continuidad a alguien que no puede permitirse vivir dignamente en la isla. Dicho esto, es justo reconocer que, en comparación con el año pasado, algunos hemos notado una leve mejoría. En mi caso, como en el de otros compañeros del sector, hemos conseguido asegurar alojamiento para buena parte de nuestros equipos. Desde la AEDH también hemos querido aportar nuestro granito de arena facilitando a nuestros asociados una pequeña bolsa de viviendas que se nos han ido ofreciendo para alojar a empleados. Son pasos importantes, pero aún insuficientes. El reto sigue sobre la mesa y no podemos bajar la guardia.

Necesitamos avanzar hacia una estrategia conjunta y realista que contemple la promoción de vivienda pública para trabajadores temporales; incentivos para los propietarios que alquilen con empresas del sector y debemos impulsar una apuesta clara por la colaboración público-privada para desarrollar residencias específicas de temporada. Esto no se resolverá de forma inmediata, lo sabemos, pero si no garantizamos unas condiciones de vida mínimamente dignas para quienes hacen posible la experiencia turística, estaremos comprometiendo la sostenibilidad de todo nuestro modelo.

—¿El sector teme los efectos de las políticas arancelarias de Trump?
—Con el regreso de Donald Trump a la presidencia de Estados Unidos es comprensible que resurjan preocupaciones en relación a las políticas arancelarias y su impacto global. No obstante, en el caso específico de Ibiza, el efecto directo de estas medidas sobre el sector turístico es, por ahora, limitado. El mercado estadounidense, si bien muestra una tendencia creciente, todavía representa en la isla una proporción reducida del total de visitantes. Sin embargo, los efectos indirectos sí pueden ser más relevantes. Las políticas arancelarias de Trump podrían desencadenar tensiones económicas que afecten a otros mercados emisores clave para Ibiza, especialmente europeos. Si estas economías se ven afectadas y se reduce el poder adquisitivo de sus ciudadanos, es probable que el turismo internacional hacia destinos como Ibiza se vea resentido. Una excepción sería el segmento de lujo o de alto poder adquisitivo, que tiende a ser más resiliente ante cambios macroeconómicos de este tipo.

—Pueden afectar entonces los aranceles al sector turístico pitiuso.
—Es que aunque el impacto directo sea bajo, la preocupación por los efectos colaterales en mercados estratégicos sí es legítima, especialmente en lo que respecta al turismo de clase media. Dicho esto, debemos actuar con cautela. Las decisiones de una gran potencia como EEUU pueden tener un efecto dominó en la economía mundial, afectando a la estabilidad financiera, la confianza del consumidor o el coste de los vuelos internacionales y eso, aunque de forma indirecta, sí puede influir en los hábitos de viaje, incluso de mercados europeos. Desde el sector estamos acostumbrados a movernos en escenarios cambiantes e inciertos y por eso ya estamos trabajando en estrategias que permitan anticiparnos. La diversificación de mercados emisores, la apuesta por un turismo de mayor valor añadido y el refuerzo de la fidelización de nuestros visitantes, son claves para amortiguar posibles sacudidas externas. Al final, cuando alguien decide venir a Ibiza, lo hace por algo más profundo que el contexto político: lo hace por una experiencia emocional, única e inolvidable y eso, por suerte, no está sujeto a aranceles.

—¿Cree que se han logrado avances destacados en la lucha contra el intrusismo o todavía son necesarios mayores esfuerzos?
—La lucha contra el intrusismo turístico en Ibiza es, sin duda, uno de los grandes retos a los que nos enfrentamos desde hace años. Pero, por fin, podemos hablar de avances reales gracias al esfuerzo coordinado que se está haciendo desde las instituciones. Quiero destacar la labor del Consell, y especialmente el trabajo del actual director insular de Intrusismo, Enrique Gómez Bastida, quien ha entendido que esto no es una batalla que se gane sólo desde los despachos, sino implicando a todos los actores: desde los hoteleros hasta las plataformas digitales, pasando por los propios ciudadanos, y eso es exactamente lo que ha hecho. Prueba de ello es el acuerdo pionero alcanzado con Airbnb que ha permitido la retirada de más de 300 anuncios ilegales en sólo dos semanas y la obligación de incluir el número de registro turístico en todas las nuevas publicaciones. Esto, que parecía impensable hace unos años, es fruto de una actitud dialogante y firme. Además, se ha creado una Mesa de Intrusismo, tal como pidió desde un primer momento la AEDH, que reúne a todos los ‘stakeholders’ del sector para trabajar juntos y con una hoja de ruta clara. Es un ejemplo de cómo, cuando hay voluntad política y se prioriza el interés general, las cosas pueden empezar a cambiar. ¿Falta camino? Sí. El intrusismo sigue presente; es una carrera de fondo en la que hay que ir logrando avances y debemos seguir reforzando los controles y sanciones. Pero, por primera vez en mucho tiempo, sentimos que no estamos solos, que el problema se toma en serio y que hay una estrategia en marcha. Eso ya es un avance enorme.

—¿Cómo está el conflicto que la AEDH tuvo con Booking?
—Desde la AEDH se ha dado un paso valiente —y necesario— al denunciar a la plataforma ante la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia por abuso de posición dominante. La AEDH lleva años denunciando prácticas que limitaban la libertad de los hoteles para fijar precios, gestionar sus reservas o negociar en igualdad de condiciones. Era una situación insostenible y la AEDH decidió actuar. Esa denuncia ha desembocado en una sanción histórica: 413 millones de euros, la mayor impuesta en España en materia de competencia. Booking ha recurrido la sanción y el vicepresidente de la compañía ha tratado de ofrecer una visión parcial y, en algunos aspectos, bastante retorcida de la resolución. Es cierto que la Audiencia Nacional ha suspendido el ingreso de la multa de forma cautelar —una medida habitual en este tipo de recursos—, pero eso no implica que la decisión de la CNMC esté suspendida en su totalidad. Además, Booking se ha visto obligada a avalar 413 millones de euros, lo que refleja claramente la solidez del expediente y la seriedad de las acusaciones. Quiero subrayar también que esta resolución no es la base de la demanda colectiva, pero sí la refuerza. La AEDH, en colaboración con el equipo jurídico de Eskariam, continúa liderando la defensa del sector hotelero español para que se reparen los daños sufridos por estas prácticas abusivas. Además, la resolución del TJUE del 19 de septiembre de 2023 también ha sido muy clara: las cláusulas de paridad pueden ser contrarias al Derecho de la Competencia y no están justificadas ni son necesarias ni proporcionales. Es ahora responsabilidad de los tribunales nacionales valorar su ilegalidad y el perjuicio causado. Por eso, insistimos tanto en diferenciar el caso español del alemán o el francés: el contexto y el daño no son comparables. La AEDH va a estar encima para que Booking no reincida en prácticas abusivas y para que cumpla con sus obligaciones de transparencia en todos los aspectos de su relación con los hoteles.

Estamos en un momento crucial para redefinir las reglas del juego y equilibrar la relación entre alojamientos y plataformas digitales. La dignidad del sector hotelero merece ser protegida y desde la AEDH no se va a dar un paso atrás.

—El pasado septiembre reconocía temer la mala imagen que provocan los asentamientos y el incremento de la turismofobia. Meses después, ¿tiene la sensación de que, lejos de mejorar, han empeorado estos problemas?
—Por desgracia, tengo que decir que estos problemas no sólo no han mejorado sino que, en algunos casos, se han agravado. Seguimos viendo cómo proliferan los asentamientos irregulares, las infraviviendas, y situaciones que no son dignas para nadie. Ibiza no puede convertirse en la isla de las caravanas, las chabolas y las construcciones precarias. No podemos permitir que haya personas, y mucho menos trabajadores esenciales para el funcionamiento de nuestra economía, viviendo en condiciones infrahumanas. Desde el sector somos muy conscientes del impacto que esto tiene, tanto a nivel social como en la imagen que proyectamos como destino. Por eso, muchos de nosotros estamos haciendo todo lo posible para facilitar soluciones. Pero no basta con los esfuerzos individuales. Hace falta una respuesta mucho más contundente y estructurada. Necesitamos políticas valientes y ágiles que ataquen el problema de raíz, que faciliten el acceso a la vivienda y que protejan el modelo turístico desde el respeto y la convivencia. Si perdemos el equilibrio entre quienes vivimos aquí y quienes nos visitan, perdemos mucho más que turistas, perdemos nuestra identidad como destino.

—A punto de entrar en vigor la limitación de vehículos, ¿será positiva para la isla o entiende las quejas de determinadas empresas como las navieras?
—La limitación de vehículos no es una medida fácil ni popular entre todos los sectores, lo sé. Pero a veces hay que tomar decisiones valientes por el bien común, aunque eso implique asumir ciertos sacrificios. Ibiza lleva años clamando por un modelo más sostenible y no podemos quedarnos de brazos cruzados mientras el volumen de tráfico crece de forma insostenible. La medida busca tres objetivos fundamentales: preservar nuestro entorno natural, reducir la presión sobre las infraestructuras viales y mejorar la calidad de vida de quienes vivimos aquí todo el año. Es lógico que determinadas empresas como las navieras expresen sus preocupaciones, pero confío en que se pueda encontrar un punto de equilibrio que permita compatibilizar la actividad económica con el respeto por nuestro territorio. Sé que la normativa ha sido recurrida ante la CNMC, que vela por la libre competencia, y que su entrada en vigor no era inmediata, sino que estaba prevista más adelante.

Tengo la esperanza de que esta iniciativa salga adelante, porque representa un paso firme hacia la Ibiza que queremos construir: una isla más ordenada, habitable y respetuosa con su esencia. Como siempre, se trata de gestionar con sentido común y escuchar a todas las partes, pero sin perder de vista el horizonte. Ibiza no puede permitirse morir de éxito. Necesitamos crecer de forma inteligente y esta medida va precisamente en esa dirección.

—¿Este verano volverán a estar en boca de todos los elevados precios de la isla o cree que se van a regularizar?
—Es verdad que Ibiza siempre ha estado en el foco cuando se habla de precios y entiendo que eso genere debate. Pero hay que ir más allá del titular fácil: los precios no se suben porque sí, sino porque el coste de operar en esta isla se ha disparado. El sector está asumiendo un incremento de costes significativo en prácticamente todos los frentes: desde las mercaderías y los suministros, que han subido por la inflación y los efectos del contexto internacional y ojo con los posibles nuevos aranceles tras la vuelta de Trump, hasta las mejoras salariales que esperamos cerrar pronto con el nuevo convenio colectivo en el que se está trabajando para reconocer el esfuerzo de nuestros trabajadores.

Todo eso, inevitablemente, tiene que repercutirse en los precios. No podemos ofrecer un servicio de calidad, con personal cualificado y condiciones dignas, si no somos capaces de cubrir nuestros costes. Algunos hoteles han ajustado sus tarifas —sobre el 18% al inicio de la temporada—, pero el mercado es sabio y tiende a autorregularse. Ibiza no vive sólo del lujo, también hay una oferta diversa y el visitante es quien, al final, elige según el valor que percibe. Lo importante es no perder el foco: nuestro objetivo no es encarecer, sino sostener un modelo de calidad, profesional y respetuoso, donde todos —trabajadores, empresarios, visitantes y residentes— salgamos ganando.

—En noviembre abandonó la Federación Hotelera, ¿estaría dispuesta a regresar si las cosas cambian?. ¿Ha habido alguna conversación posterior a su baja?
—Mi compromiso siempre ha estado —y seguirá estando— con el bienestar del sector hotelero de Ibiza. Pero, precisamente por eso, cuando señalé que la FEHIF no mostraba la proactividad necesaria para defender con contundencia los intereses del colectivo, tomé la decisión de salir y esas mismas causas que motivaron mi marcha siguen estando presentes hoy. No ha habido ningún cambio sustancial ni una evolución que justifique reconsiderar mi posición. La relación, eso sí, es cordial, como debe ser entre profesionales del mismo sector, pero no ha habido ningún intento real de retomar conversaciones desde entonces. De hecho, hasta Vibra Hotels, uno de los grupos más importantes de la isla, parece haber seguido el mismo camino. Es un indicio claro de que no se trata de una postura aislada, sino de una percepción compartida por más actores relevantes del sector. Por mi parte, siempre estaré abierta al diálogo y a colaborar con cualquier entidad que de verdad apueste por una representación activa, transparente y moderna del sector hotelero. Ibiza merece una voz fuerte, unida y valiente.

—¿En qué momento están las relaciones con el Govern?
—Las relaciones con el Govern se mantienen en un marco de cordialidad y diálogo institucional. Valoramos positivamente que se nos escuche y que se tenga en cuenta la voz del sector en decisiones que afectan directamente al modelo turístico de nuestras islas. Respecto al reciente decreto que reactiva el intercambio de plazas turísticas, observamos tanto aspectos constructivos como preocupaciones legítimas. Por un lado, la medida permite una mayor flexibilidad en la gestión de plazas existentes, facilitando la modernización de la oferta sin incrementar el número total de plazas.

También se prohíbe la creación de nuevas plazas turísticas en viviendas plurifamiliares, lo que puede contribuir a aliviar la presión sobre el mercado residencial y a combatir el intrusismo en el sector turístico. Sin embargo, también surgen inquietudes. La consolidación de 90.000 plazas de alquiler vacacional previamente inactivas podría intensificar la competencia desleal hacia el sector hotelero, especialmente si no se garantiza un control riguroso sobre su legalidad y calidad. Además, la creación de una bolsa transitoria de plazas plantea interrogantes sobre su gestión y el impacto real en la sostenibilidad del modelo turístico. En este contexto, confiamos en que el Govern implemente mecanismos efectivos para asegurar que estas medidas no perjudiquen al sector hotelero ni al equilibrio residencial de las islas. Es fundamental que cualquier acción se enfoque en promover un turismo de calidad, sostenible y respetuoso con la comunidad local.

—Finalmente, no se subirá este año la ecotasa.
—Se ha descartado este año. Quiero pensar que, entre otros factores, la reflexión que compartimos desde la AEDH en su momento —y también a título personal— ha contribuido a que el Govern reconsiderara esta medida. El debate sobre el Impuesto del Turismo Sostenible es complejo y legítimo, pero no podemos obviar que el sector turístico ya está soportando una fuerte carga económica y todo ello en un contexto internacional incierto. En ese sentido, mantener la ecotasa congelada es una decisión que da un respiro al sector y contribuye a preservar la competitividad de Ibiza como destino.

Porque si hablamos de sostenibilidad, ésta debe ser también económica y social, no sólo medioambiental. Esto no significa que renunciemos a avanzar hacia un modelo turístico más respetuoso y equilibrado, todo lo contrario, pero creemos que hay otras vías más transparentes y eficaces como el uso de fondos europeos Next Generation que permiten financiar proyectos de transición ecológica con mayor control y rigor. Por tanto, más que una victoria, lo veo como una oportunidad para replantear el rumbo con honestidad y visión a largo plazo y, sobre todo, para no seguir cargando sobre los hombros del turismo responsabilidades que deberían estar más repartidas.

—¿Ibiza mantendrá ese liderato en el sector o la marca pierde fuerza?
—Las previsiones para la temporada 2025 en Ibiza son moderadamente optimistas. Las reservas hoteleras muestran una tendencia similar a la del año pasado, con una mayor anticipación en las contrataciones pasando de 30 a 40 días de media, lo que indica una planificación más cuidadosa por parte de los viajeros. Además, se observa un incremento en la conectividad aérea, con un aumento del 5% en los asientos ofertados por las aerolíneas, lo que facilitará la llegada de turistas a la isla. Sin embargo, es fundamental no caer en la autocomplacencia. Ibiza se enfrenta a desafíos estructurales que podrían afectar a su competitividad, como la saturación en infraestructuras, la proliferación de viviendas turísticas no reguladas y la contaminación visual provocada por un exceso de vallas publicitarias. Estos factores pueden erosionar la experiencia del visitante y la calidad de vida de los residentes. ​Para mantener y fortalecer la posición de Ibiza como destino turístico de referencia, es necesario un compromiso continuo con la mejora de la calidad en todos los niveles. Sólo así podremos garantizar que la marca Ibiza siga siendo sinónimo de excelencia y autenticidad en el panorama turístico internacional.

11 comentarios

Pepitadedalt Pepitadedalt | Hace 8 meses

Cuando habla esta señora se cree que es la que más sabe....ansia de protagonismo

user Ludwig Van Lletugues | Hace 8 meses

Gatobardo 1La política está llena de gente “que parece que habla bien” y en donde sobran los egos, solo faltaría esta señora, cuya máxima es adularse a sí misma. Gente resolutiva y no vendedores de crece pelo!

user ENP | Hace 8 meses

¿Y que ibas a arreglar con eso? Deleitanos

user | Hace 8 meses

Si no podemos garantizar. Ella lo ha dicho. Que se pongan los empresarios manos a la obra y vuelvan a reconvertir las habitaciones que antes eran del personal.. Y solucionado. Garantice lo usted señora. Balones fuera como siempre.

user Piter Ibiza | Hace 8 meses

Ludwig Van LletuguesDecrecer es un término de rojos de salón para que tú no vayas a ver a tu abuela al pueblo en ryanair y comas insectos mientras ellos viajan de jet privado y comen solomillo.

Gatobardo 1 Gatobardo 1 | Hace 8 meses

Ludwig Van LletuguesMire usted, "le dan tanta voz" porque se expresa de una manera brillante y concluyente. Es una lastima, que al parecer no aspire a ningún cargo político (de momento) . Sería una verdadera joya poder contar con ella en el Consell, mejor, en el Govern Balear No es que digamos, dicho sea de paso que, "no son santos de mi devoción" los dichosos hoteleros, pero mas bien mis "cariños" van dirigidos a propietarios, accionistas y fondos de inversión. Mejor expresado ... lo hubiera hecho un ilustre y romano orador: "le duela a quien le duela"

user Ludwig Van Lletugues | Hace 8 meses

Esta señora no representa a nada y va de “estrella” cuando lo único que tiene es un afán desmedido de protagonismo, no entiendo por qué le dan tanta voz. Por cierto, la única solución para Ibiza es decrecer y poder obtener un marco legal efectivo que lo permita.

user Americano | Hace 8 meses

Mas de lo mismo, todo palabras bonitas, ....sostenibilidad, económica y social, medioambiental. modelo turístico más respetuoso y equilibrado, etc...etc...etc... No aporta ni una sola solucion. Propongo cinco: 1.-Eliminar la Bolsa de Plazas Turísticas. 2.-Desregular el Alquiler Turístico en viviendas Plurifamiliares y en el Medio Rural que no sean en Agroturismos y Hoteles Rurales. 3.- El sector Turístico debe de proporcionar alojamiento a sus trabajadores y un sueldo acorde a sus horas de trabajo reales. 4.-Reciclar el agua que consumen y Plantas de Tratamiento de Residuos en cada Hotel. ( de lo contrario bajarlos de categoría) 5.- Subir la ecotasa a una cuota como la de Costa Rica , Kenia, Japon, Nueva Zelanda etc.... de mínimo 15 a 20 €. Esto no reduciría el Turismo si no que cobra sentido para conpensar todos los desastre que la Turisficación a traído a Ibiza. Pero claro, de esto NI HABLAR !!!!, La avaricia y la busqueda de beneficios por encima del bienestar social es la premisa de este tipo de asociaciones, y la historia y la experiencia real asi lo atestiguan.

Uep! Thor1 | Hace 8 meses

Prohíben el acceso sin regular a miradores que promocionan para traer turistas. Hacen fotos de playas idílicas las que luego no cabe un alfiler o has de pagar a un bar para aparcar. En mayor medida te pegan cada sablazo en cualquier restaurante donde el servicio es pésimo. Tenemos una necesidad en el servicio de hospitales apabullante, mejor que no te pase nada en Ibiza... Resumen: Aquí viven de la rotación de personas que SOLO VIENEN UNA VEZ porque no cuidamos nada... Ibiza es un consumo de usar y tirar. Y así todo...

Soy Facha Soy Facha | Hace 8 meses

Muchas empresas alquilan vivienda pateras para sus empleados complicando todavía más el accesso a la vivienda de los ibicencos de nacimiento que viven compartiendo pisos, con sus padres sin poder formar familias, en caravanas.. No hay por donde cogerlo. Ibiza acabará con muchos más ibicencos y residentes de toda la vida viviendo fuera de la isla que dentro... En Venecia ya ha pasado y en otros tantos lugares...

ALEX ALEX | Hace 8 meses

¿Desde cuando tiene tanto protagonismo esta persona en los medios de comunicación? Habla como si fuera la máxima representante del sector hotelero pero no hace ninguna referencia a su gremio, que son los directores…De todas formas, nada nuevo, cero autocrítica en sus palabras y como siempre echando balones fuera con el problema de la vivienda. De decrecer en número de plazas, ni hablamos, porque parece que les entra urticaria a esta gente. A MENOS PLAZAS TURÍSTICAS, MENOS DEMANDA DE TRABAJADORES DE FUERA.

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