La Policía Local de Sant Josep ha vuelto a alzar la voz ante el incremento de fiestas ilegales en viviendas privadas, un fenómeno que, según denuncian, se ha intensificado desde la pandemia y se ha convertido en una de las principales fuentes de molestias vecinales en el municipio.
Uno de los casos más recientes se produjo el pasado 19 de mayo, cuando los agentes acudieron a una vivienda situada en una zona rural del municipio. Los asistentes aseguraron que se trataba de una celebración privada, en concreto de «un cumpleaños». En ese momento, uno de los agentes advirtió a uno de los responsables del inmueble: «Si esto es una fiesta ilegal, la multa puede llegar a los 300.000 euros. Si de verdad es un cumpleaños, la gente debería salir ahora y la sanción sería de 6.000 por molestias por ruido».
Desde el cuerpo alertan que estas fiestas suponen un riesgo real para la seguridad ciudadana y la salud pública. En este caso, los agentes adviertieron directamente a los organizadores: «si alguien resulta atropellado o muere dentro de la vivienda, podrían enfrentarse a un delito de homicidio imprudente».
A pesar de que los agentes muchas veces cuentan con pruebas evidentes de que se está desarrollando una actividad ilegal, no pueden intervenir dentro del inmueble salvo que exista un peligro concreto para la vida de las personas. «Ya ha sucedido en el pasado, y no resulta grato para un servidor público, que ha actuado correctamente, verse en el banquillo de los acusados por un delito de allanamiento de morada, un delito que puede llevar aparejada pena de prisión e inhabilitación», señalaron.
El cuerpo policial recuerda que su labor se basa en la educación y la concienciación, aunque también están obligados a actuar con firmeza cuando la situación lo requiere. «Agradecemos la colaboración ciudadana y esperemos que algún día tengamos las herramientas que nos permitan ser más eficientes», concluyeron.
Pedro TNo sabes ni lo que dices. En villas turísticas no se hacen fiestas ilegales. El 99% de este tipo de incidencias se realizan en domicilios particulares o en su defecto, propiedades sin licencia turística, y por ende, no turísticas.