Este martes comienzan en Ibiza las pruebas de la EBAU, el paso obligatorio para los alumnos que quieren acceder a estudios universitarios. Como es habitual, los días previos han estado marcados por el repaso intensivo y, sobre todo, por los nervios. Este lunes, en Can Ventosa, algunos grupos de estudiantes aprovechaban para hacer un último repaso en grupo.
Shayna y Ariadna, alumnas del colegio Nuestra Señora de la Consolación, se preparaban para la fase general con una mezcla de expectación e incertidumbre. «Creo que todo el mundo está nervioso, tanto los que lo tienen muy claro como los que dudan», comentaba Shayna, que quiere estudiar Psicología. Aunque tiene interés en esa carrera, no sabe si llegará a la nota. Su compañera Ariadna quiere hacer Fisioterapia, y reconocía que también le preocupa la nota de corte. Ambas coincidían en que las asignaturas más complicadas son Matemáticas y Biología. Decían que «hay mucho contenido y es fácil liarse».
En la convocatoria de este año se aplican cambios importantes respecto a los anteriores. Ya no se utiliza el modelo implantado durante la pandemia, en el que los alumnos podían elegir entre varias preguntas o bloques de ejercicios. Ahora, la estructura vuelve a ser cerrada y no se pueden descartar temas. Además, los exámenes están pensados para evaluar competencias y no tanto la memorización. No existen modelos oficiales de referencia, algo que ha generado cierto desconcierto entre los jóvenes.
En el caso del Liceo Francés, el sistema es diferente. Sarah, Marti y Jade explicaban que su proceso incluye una parte oral, que se realiza durante una semana, y otra escrita para la que tienen otra más. «Nuestros exámenes duran más y se centran en aplicar lo aprendido, no en repetirlo de memoria», explicaba Sarah, que quiere estudiar Ingeniería Química. Marti se orienta hacia Náutica Pesquera y Jade hacia Comercio Internacional.
En lugar de una prueba única como la EBAU, el sistema francés tiene en cuenta las notas del curso y las de las pruebas finales. A través de una plataforma común, los estudiantes se inscriben en universidades francesas y, en muchos casos, también en centros españoles. Sus resultados se convalidan más tarde para obtener la nota de corte equivalente.
Las pruebas se desarrollarán durante esta semana y los resultados se conocerán en los próximos días. En función de la nota final, cada estudiante podrá solicitar plaza en la universidad de su elección.
JoanNo hace falta ir a otros paises, simplemente fuera de la isla las bibliotecas son mas grandes y adecuadas al numero de personas, pero si, es una muestra de lo poco que se incentiva el estudio por parte de los gobernantes de nuestra isla, que solo quieren promocionar una cantera de malpagados y explotados trabajadores para el sector turistico.