El fallecimiento de José Ferrer, fundador de Recambios Ibiza, ha generado en los últimos días una profunda conmoción en el tejido empresarial de la automoción insular, pues era una persona muy querida y uno de los pilares del sector en la isla ya que fundó Recambios Ibiza en el año 1960. Ferrer falleció a los 80 años el pasado lunes.
En páginas especializadas del sector de la automoción se explicaba que «su liderazgo y visión empresarial no sólo contribuyeron al desarrollo económico local, sino que también sentaron las bases para la profesionalización y la innovación en la posventa de automoción en Baleares».
Desde la Asociación de Talleres Libres, Recambios y Afines de Ibiza y Formentera, Francisco de la Cruz aseguró ayer que Ferrer «era un gran hombre y un gran trabajador, de los que ya no existen».
En este sentido, recordó también que Ferrer trabajó toda una vida para crear su empresa, siendo todo un referente en el sector tanto en Ibiza como en Formentera.
«Ha sido una persona muy relevante. Cuando no se encontraban en la isla determinadas piezas, sabíamos que las tendríamos en Recambios Ibiza porque hacía todo lo posible para traerlas, sobre todo en cuanto a tractores y maquinaria del campo», destacó.
De la Cruz consideró además especialmente bonito el legado que Ferrer deja a sus dos hijos, encargados ahora del negocio familiar. «Ellos han sabido dar continuidad a la empresa. Pepito, como se le conocía, era una persona muy apreciada entre los talleres de la isla», resaltó también.
La despedida de José Ferrer fue muy emotiva y tuvo lugar este miércoles en Sant Jordi.
JoanPosiblemente, pero la gente de su generación eran enprededores y no cómo los niñatos de ahora. Descanse en Paz