La hija de una mujer fallecida en extrañas circunstancias en una zona rural de Ibiza ha presentado un recurso de apelación ante la Audiencia Provincial de Palma para reabrir la causa, archivada pese a que el informe forense concluye que se trata de una muerte violenta. En este sentido, según Marina Clapés, hija de la fallecida, se cerró el caso sin que se identificara al autor de los hechos. En este punto es preciso recordar que el informe médico forense incluyó una herida de 15 centímetros con desgarro muscular y vascular y pérdida masiva de sangre que concluyó, según el informe, en muerte violenta y no accidental. Aun así, indica Clapés, el caso fue archivado el pasado 23 de mayo sin saber exactamente qué pasó.
Debido a ello, la hija de la víctima ha presentado este recurso de apelación para que se reabra la investigación. «Esta es mi última carta. No se puede archivar un caso como si no hubiera delito», denuncia. Los hechos se remontan a la tarde del sábado 13 de enero de 2024. La víctima era Maribel Escaso, una mujer de 66 años con problemas de movilidad que salió a pasear como cada día por el Camí des Novells de Santa Eulària, una zona rural cercana a su vivienda.
Día de los hechos
En esta línea, Marina Clapés relata que ese día fue vista con vida por última vez por una vecina y su padre. Apenas 20 minutos después yacía en el suelo con una herida profunda en la pierna y en estado crítico, lamenta esta mujer a Periódico de Ibiza y Formentera. La hija explica que falleció por desangramiento antes de que pudieran asistirla los servicios de emergencia. «El intervalo temporal clave – de 18:00 a 18:20 – nunca fue investigado a fondo», apunta esta mujer con indignación. Asimismo, destaca que se podían haber triangulado los móviles para saber qué vehículos o personas pasaron por allí, ya que sólo es una franja de 20 minutos. «Pedimos esa diligencia y se nos negó», manifiesta Marina.
La familia solicitó, además, que se tomara declaración a todos los testigos presenciales: los primeros vecinos en ver a la víctima con vida y después herida; una tercera persona que llegó tras el hallazgo y el vecino que acudió a avisar a la hija, sin embargo, según recuerda esta luchadora mujer, sólo una de esas personas fue llamada a declarar. «El resto no consta en la causa», agrega. A ello se suman detalles, según Marina Clapés, como que al haber pasado un sábado por la tarde fue la Guardia Civil quien levantó el cadáver y recuerda cómo restos de pintura, que podrían proceder de un vehículo, quedaron deteriorados y no pudieron ser analizados adecuadamente, así como una sustancia roja que, siempre según su relato, «se perdió en el proceso». Pese a ello, la forense ha sido tajante en el informe definitivo, entregado el 30 de enero de 2025, en el que se concluye que la causa de la muerte fue una herida provocada por un objeto contundente con fuerza, velocidad y tracción, según esta mujer. «Es decir, por un elemento en movimiento, como puede ser un vehículo. No fue una caída», asegura Marina. Además, según explica, la herida en cuestión – de 15 centímetros en la pierna y a 40 centímetros del suelo – coincide en altura con la de un parachoques.
También, indica, la víctima presentaba golpes en otras zonas del cuerpo, como el vientre. «Una piedra no vuela a esa altura», señala. Y recalca: «El informe no dice que fuera un atropello porque no hay pruebas concluyentes, pero sí descarta por completo que fuera un accidente. Habla de una muerte violenta». Finalmente, la causa se archivó el pasado 23 de mayo. «Se trata de un cierre que deja sin respuesta a la familia y, sobre todo, sin justicia para la víctima», sentencia Marina Clapés. La decisión del archivo ha sido impugnada por la abogada de la familia, que el pasado 29 de mayo presentó un recurso ante la Audiencia Provincial de Palma. En él se detalla que el caso no puede ser sobreseído como si no existiera delito, ya que hay una muerte violenta sin autor conocido.
En este sentido, el recurso solicita la reapertura de la causa para practicar diligencias como triangulación de móviles, testificación de personas clave, análisis adicionales de los restos de pintura y recogida de testimonios de los primeros sanitarios y agentes que llegaron al lugar. Además, lamenta que tres días después de los hechos se filtrara a la prensa que la autopsia preliminar descartaba el atropello, algo que niega rotundamente.
Más de un año después, la familia sigue sin saber qué le ocurrió a su madre. Ahora, toda la esperanza está puesta en la Audiencia Provincial, ya que el recurso es la última vía para intentar reactivar una causa que, según reivindica Marina, «no puede quedar impune». Si la Audiencia decide no reabrir el caso, sólo quedaría acudir a una instancia superior, aunque el proceso sería largo y complejo. «No me rendiré. Todo el mundo merece saber cómo ha muerto un ser querido», concluye muy afectada Marina.
Pep TEstas en lo cierto, tiene toda la razón, ellos aprueban las leyes. Y a los políticos los eligen... Saludos.