Los ayuntamientos de Ibiza han comenzado este año incrementando el número de sanciones urbanísticas interpuestas y, sobre todo, la recaudación. Es el caso de municipios como Sant Antoni, donde en tres meses se han recaudado cerca de 300.000 euros por incumplimientos detectados en la ejecución de proyectos.
En relación al Ayuntamiento de Sant Josep, desde 2024 se han ingresado 94.375 euros en concepto de sanciones urbanísticas. No obstante, fuentes municipales señalaron que actualmente el Consistorio tiene numerosos expedientes en tramitación, incluidos algunos relativos a sanciones de mayor cuantía que todavía están pendientes de resolución.
Según destacaron también, en muchos casos los procedimientos se han visto modificados por la voluntad de los propios titulares de restablecer la legalidad urbanística, lo que ha permitido aplicar las bonificaciones previstas en la normativa. Desde el Consistorio recordaron que trabajan activamente para que sean los propietarios quienes lleven a cabo las acciones necesarias, evitando así la necesidad de ejecuciones subsidiarias.
El Ayuntamiento de Sant Antoni, por su parte, destacó que en 2024 interpuso sanciones por incumplimientos urbanísticos por valor de 898.847 euros. Por este mismo motivo, en lo que va de año se han impuesto varias multas en esta localidad valoradas en 257.137 euros.
En Sant Joan, el Consistorio explicó también que el pasado año se recaudaron 7.595,80 euros en sanciones urbanísticas, mientras que en los primeros meses de este año ya se han recaudado 15.139,70 euros.
Recientemente, el Ayuntamiento de Santa Eulària anunció que había ingresado en el primer trimestre del año un total de tres millones de euros en concepto de sanciones urbanísticas y otras deudas tributarias, resaltando especialmente dos sanciones urbanísticas de especial relevancia. La primera de ellas, por importe de 758.346,30 euros, se impuso por la ejecución sin licencia municipal de una serie de obras en una vivienda ubicada en suelo rústico en Santa Gertrudis. Las intervenciones ilegales incluían la reforma de la vivienda, ampliaciones por un total de 115 metros cuadrados, la sustitución de cubiertas y la construcción de una piscina de 55 metros cuadrados.
La segunda sanción cobrada, por un total de 245.815,72 euros, corresponde a una infracción consistente en la reforma integral de un restaurante, incluyendo el cambio de cubierta y trabajos en zonas ajardinadas. Las inspecciones técnicas revelaron que las obras ejecutadas no se correspondían con las autorizadas y carecían de título habilitante. El Ayuntamiento de Ibiza, por su parte, no ha facilitado datos sobre el número de sanciones urbanísticas interpuestas y la cantidad recaudada.