El Ayuntamiento de Sant Antoni salió este lunes al paso de las críticas vertidas por el PACMA a propósito del censo de colonias felinas en el municipio.
El Consistorio portmanyí resaltó que lleva desde julio de 2023 «aplicando el Programa Integral de Gestión Ética para el control poblacional de colonias felinas en el municipio, aprobado en Junta de Gobierno Local del 13 de julio de 2023 y en el que, entre otras actuaciones, se lleva a cabo un control poblacional de los gatos callejeros del municipio mediante la captura, esterilización y retorno (método CER) y priorizando siempre la adopción (método CEA) de los mismos cuando éstos son sociables o están en edad de sociabilizar». Esto ha comportado, según prosiguieron explicando, que a lo largo de estos casi dos años «se hayan capturado, esterilizado y dado en adopción, con su correspondiente instalación de microchip e identificación, a aproximadamente el 20% de los gatos callejeros, sacándolos así de la vía pública y reduciendo progresivamente su población».
En este mismo periodo de tiempo se ha recabado información acerca de las ubicaciones dónde se encuentran estos animales, «teniendo mapeados más de un centenar de puntos. No obstante, el hecho de estar registradas no implica que cumplan la legalidad, puesto que según el mismo Programa Integral de Gestión Ética para el control poblacional de colonias felinas, para que dichas colonias sean censadas deben cumplir los criterios sanitarios, ambientales y de bienestar animal, contando además con criterios vecinales por tal de evitar efectos indeseados».
Los criterios
En este sentido, señalan que los criterios más destacables del programa son que la colonia deberá situarse a más de 500 metros de centros sanitarios, hospitales, centros escolares, residencias de ancianos, centros y parques infantiles, cementerios y huertos urbanos. También deben estar alejadas de las vías de comunicación principales, siendo inadmisibles en rotondas o lugares con riesgo de atropello para los animales. Tampoco podrán ubicarse donde puedan generar un impacto negativo para la fauna protegida, no se autorizará ninguna colonia a menos de 500 metros de un espacio natural protegido y en espacios Red Natura 2000, ya sean espacios marinos o terrestres (Espacio marino del poniente y norte de Ibiza, Costa des Amunts); ni en ninguno de los espacios previstos en la ley 42/2007, de 13 de diciembre del Patrimonio Natural y de la Biodiversidad (LIC Es Amunts d’Eivissa, LIC Serra Grossa ni en el h’ábitat de interés prioritario Bassa des Regueró, así como tampoco se pueden ubicar en espacios rurales (únicamente se admiten en espacios urbanos y situadas, como mínimo, a 200 metros del medio rural). Además, no podrán ubicarse a menos de 500 metros de áreas de conservación de lagartijas pitiusas. Tampoco deberán haber quejas vecinales y «se tendrá especial consideración en las reiteradas quejas que puedan haber del sector de la hostelería e industria alimentaria por la intromisión de los gatos en sus establecimientos».
Desde el Ayuntamiento de Sant Antoni explicaron que aunque no haya colonias censadas «sí que se da atención veterinaria a gatos enfermos y/o heridos del municipio». «Las colonias identificadas en el municipio de Sant Antoni no cumplen con los criterios reseñados, por lo que no pueden ser censadas. Se cumple así con la Ley 7/2023, de 28 de marzo, de protección de los derechos y el bienestar de los animales». Desde el Consistorio añadieron que la ley 7/2023 de Bienestar Animal entró en vigor el 29 de septiembre de ese mismo año «y sigue pendiente de desarrollo reglamentario por parte de las administraciones competentes».
Lengua de LoboNo conozco gata que produzca 333,33 gatitos por mes todos los meses durante cinco años. Si vivo donde hay una colonia de gatos en Santa Eulalia. Uno nos pareció simpático y lo medio adoptamos. Lo primero visita al veterinario y castrado. Le damos de comer y por el día pasa tiempo dentro de casa. De noche no, le sacamos fuera. Le hemos visto cazar lagartijas y salamanquesas. No solo las serpientes comen fauna autóctona