Vila ha vuelto a convertirse este sábado en el epicentro de la diversidad, el orgullo y la lucha por la igualdad con la celebración de la Gran Marcha LGTBIQ+ del Ibiza Pride 2025. Con una buena participación y el lema 20 años avanzando en derechos: ni un paso atrás, el evento no sólo conmemora el vigésimo aniversario del matrimonio igualitario en España, sino que también renueva el compromiso del colectivo y sus aliados frente a los desafíos actuales. La marcha, uno de los momentos más esperados del calendario del Pride, amplió este año su recorrido hasta el puerto de Ibiza, atravesando puntos neurálgicos como la Avenida de Ignasi Wallis o la calle Bartomeu Roselló. A lo largo del trayecto, carrozas, pancartas, performances y coreografías acompañaron a una ciudadanía comprometida que alzó la voz por la «dignidad, el amor libre y la igualdad».
Más allá del carácter festivo, la Gran Marcha del Orgullo de Ibiza se ha consolidado como un acto profundamente transformador. «Este evento es memoria, es cultura, es lucha, es visibilidad y también convivencia. Llevamos 20 años avanzando y no vamos a dar ni un paso atrás», señaló a Periódico de Ibiza y Formentera Antonio Balibrea, director y coordinador de Ibiza Pride. Tras el recorrido, tuvo lugar la lectura del manifiesto del Pride en el escenario instalado frente al Monumento a los Corsarios de Ibiza. Un texto coral donde activistas y representantes del colectivo reivindicaron la urgencia de mantener la lucha por los derechos humanos.
Manifiesto
Este año, las intervenciones abordaron una agenda amplia y actualizada de demandas. «La diversidad es nuestra identidad, y la igualdad, nuestro motor. Desde asociaciones como Chrysallis Illes Balears, ALAS Salut i Sexualitat, Sa Clau de s’Armari e IbizaLGTB trabajamos con el respaldo de nuestras federaciones nacionales e internacionales para proteger derechos conquistados y combatir retrocesos», expresó el vecino Antonio en su lectura. Sin duda, la pluralidad de voces en el manifiesto fue reflejo de la riqueza del movimiento LGTBIQ+. Desde la defensa de los derechos trans hasta la urgencia de combatir la serofobia, pasando por la exigencia de políticas inclusivas, vivienda digna y educación en diversidad.
El manifestante Toni recordó el valor simbólico de la calle de la Virgen como reflejo de una Ibiza «diversa y libre», e insistió en que autoridades, asociaciones y empresas deben garantizar que las calles sean espacios seguros, donde nadie tenga que vivir con miedo por su orientación o identidad. La vecina Sammy se sumó con una mirada histórica: «Celebramos 20 años del matrimonio igualitario, pero sabemos que aún queda mucho por hacer. Reivindicamos nuestros derechos en todos los territorios, exigimos espacios seguros, políticas inclusivas y una lucha activa contra el odio». Raquel, por su parte, puso el foco en las aulas: «La educación debe ser inclusiva y segura. Rechazamos las terapias de conversión y exigimos respeto hacia personas con discapacidad dentro del colectivo. Educar en diversidad es clave para transformar la sociedad».
La activista K. Pamela advirtió sobre los discursos que intentan invisibilizar al colectivo: «La Ley Estatal 4/2023 fue un avance crucial, pero la discriminación persiste. Ser trans no es una moda. Nuestras identidades son válidas. Reclamamos respeto y libertad para creer, ser y vivir».
No Binaries F exigió que se prioricen las situaciones de vulnerabilidad: «Las personas migrantes LGTBI+ sufren una doble discriminación. La dignidad no se negocia. Necesitamos acceso a vivienda, salud y protección efectiva contra la serofobia». Chuck abordó cómo la crisis de la vivienda profundiza la exclusión. Desde ALAS se reclamó acceso universal a los fármacos antirretrovirales para prevenir la infección por el VIH. Soraya recordó que ser LGTBI+ sigue siendo delito en más de 70 países: «Apoyamos a quienes huyen de la persecución. La solidaridad es nuestra respuesta frente al odio que avanza incluso en Europa». El manifestante Teo presentó la Fase II del proyecto Sa Clau de s’Armari, que se extiende hasta 2026 con acciones de prevención de la LGTBIfobia y la serofobia: «Defendemos todas las formas de familia y exigimos que se respeten los derechos de las personas mayores LGTBI+».
Finalmente, Leti puso sobre la mesa una cuestión global: «Las guerras destrozan vidas. Exigimos paz, justicia y protección para quienes huyen de los conflictos». Tras la lectura del manifiesto, el escenario se transformó en una gran fiesta de clausura que puso el broche de oro a una semana intensa de actividades que han incluido charlas, talleres, acciones de sensibilización, arte, espectáculos y encuentros comunitarios. «Realizamos eventos durante todo el año. Ibiza es una isla que vive la diversidad los 365 días», subrayó Balibrea.
Y de paso, torturan a todos los vecinos del puerto. Hay que reivindicar, pero no a costa de torturar a los demás !!!