Los dispensadores de agua instalados en las plantas desaladoras de Ibiza el pasado septiembre por la Agencia Balear del Agua y de la Calidad Ambiental (Abaqua) han permitido sustituir más de 100.000 metros cúbicos de agua procedente de acuíferos por agua desalada.
En estos diez meses, más de 8.000 camiones cisterna han realizado cargas en los tres puntos habilitados para este fin, según ha informado este martes en un comunicado la Conselleria del Mar y del Ciclo del Agua.
Este sistema, dirigido a empresas privadas autorizadas, se diseñó como una medida excepcional con el objetivo de reducir las extracciones de agua subterránea. Su puesta en marcha respondía a una coyuntura concreta, con una disponibilidad de producción de agua desalada superior a la demanda de los servicios públicos municipales. Estas empresas fueron informadas y aceptaron estas condiciones por escrito.
Aunque en ningún momento se garantizó su continuidad más allá del mes de marzo de 2025, la evolución favorable de la demanda pública y la gestión de las plantas y su mantenimiento han permitido mantener operativo el sistema hasta julio, aprovechando un remanente de producción sin comprometer los suministros municipales.
La puesta a disposición de este sistema ha sido un avance cuantitativo y cualitativo en la protección de los recursos, pero siempre manteniendo como prioridad el abastecimiento de los servicios públicos municipales, que es el cometido principal de la Agencia Balear del Agua y de la Calidad Ambiental, ha destacado la Conselleria.
Desde Abaqua han lamentado que se considere un hecho a denunciar la suspensión temporal de este sistema por parte de empresas privadas y que se interprete como un perjuicio, cuando durante diez meses se ha dispuesto del beneficio de un recurso del que carecían. Estas empresas habían sido informadas por escrito de la temporalidad de esta opción.
Desde la Agencia han valorado positivamente el impacto de esta medida en estos diez meses. «Ha sido posible avanzar en la sustitución de recursos subterráneos sin comprometer en ningún caso el abastecimiento público y además con una colaboración destacada por parte del sector privado», han señalado desde la Conselleria, reiterando que esperan poder retomar este suministro como un mecanismo flexible de distribución que permita, en momentos concretos, reforzar la sostenibilidad hídrica del archipiélago mediante el uso racional de agua desalada.
Si tienes un pozo legal no estás "sustrayendo" nada, estás extrayendo la cantidad que tu licencia de explotación de aguas te autorice. Para eso pasas las periódicas inspecciones de aforo de caudales. Lo de "sustracción" es tergiversar y estigmatizar a los propietarios de pozos legales. Dicho esto, al que le pesquen extrayendo y vendiendo ilegalmente agua que lo crujan a sanciones. Para eso existe la Ley de Aguas y su Reglamento de aplicación.