Francesca Ariazzi, turista italiana de 36 años, fallecía el pasado miércoles tras cinco días en el hospital. Según apuntan medios de comunicación italianos, había sufrido un ataque al corazón al descender de la barca que cubre el trayecto de Formentera a Ibiza. Varios medios de comunicación italianos apuntan que la ambulancia se demoró en su llegada al auxilio de esta turista italiana.
«Para recorrer los escasos dos kilómetros que separan el puerto del hospital Can Misses, hicieron falta unos 40 cuarenta minutos. La mujer fue ingresada en cuidados intensivos y permaneció en reanimación durante cinco días, pero no se pudo evitar el trágico desenlace», cita Il Corriere della Sera. La tragedia ocurrió el pasado 19 de julio, alrededor de las 06.00 horas, hora punta de cierre de las discotecas de la isla de Ibiza.
Cabe recordar que The New York Times, el pasado 16 de julio, tres días antes del suceso, titulaba una noticia: «En Ibiza, las drogas en los clubes ponen a prueba el sistema de salud», en un artículo que retrata el verano en Ibiza. «Una llamada típica relacionada con drogas tarda entre una hora y una hora y media en resolverse, dijeron los trabajadores de emergencias, ya que el paciente es tratado y estabilizado antes de ser trasladado a uno de los dos hospitales de la isla», cita el periódico neoyorquino, y da voz a un trabajador del servicio de emergencias de la isla, quien afirma que «la diferencia entre las llamadas relacionadas con drogas y otras emergencias es sencilla: una es completamente evitable».
En este contexto de alarma internacional llega la noticia del fallecimiento de Francesca. Los medios italianos citan una larga espera para atender a Francesca, empleada de banca. «Cuando finalmente llegaron los servicios de emergencia, Francesca ya estaba inconsciente», cita el diario italiano La Repubblica. Según este medio, Francesca fue ingresada en cuidados intensivos y luchó durante cinco días, pero las graves consecuencias de la prolongada falta de oxígeno en el cerebro «no le dieron ninguna oportunidad». Los médicos declararon su fallecimiento el pasado miércoles por la noche.
La respuesta oficial
Desde el Área de Salud de Ibiza y Formentera desmienten que la ambulancia tardara tanto tiempo en llegar como apuntan algunos medios de comunicación italianos. Según precisaron, la central de coordinación del SAMU061 recibió un aviso de que había una persona convulsionando en el puerto de Ibiza. El SAMU061 activó entonces una ambulancia soporte vital básico, que tardó 13 minutos en llegar al lugar.
Minutos antes de que llegara la citada ambulancia de soporte vital básico al lugar donde les habían comunicado que había una persona convulsionando, la central de coordinación del SAMU061 recibió una segunda llamada alertando de que la persona que convulsionaba ya no respiraba.
La central de coordinación activa el 'Código Paro', que se trata un protocolo específico para las paradas cardiorrespiratorias que reduce los tiempos de actuación dándole máxima prioridad, y envió una ambulancia de soporte vital avanzado que tardó en llegar cuatro minutos en total desde que se produjo esa segunda llamada y que se sumó a la atención de la ambulancia de soporte vital básico que ya estaba en el puerto de Ibiza.
Francesca Ariazzi tenía apenas 36 años, era empleada de banca en la localidad de Brescia, llevaba una vida equilibrada, practicaba deporte regularmente y no sufría patologías de salud previas. «Era conocida por su carácter alegre y discreto, por su dedicación al trabajo y por el cariño que sabía dar a los demás», cita el diario La Repubblica. Según Il Giornale di Brescia, Francesca será finalmente incinerada este próximo sábado en España. Su familia se encuentra en nuestro país tramitando su repatriación a Italia.
Otra drogada mas