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Lafuente: «Se vigilarán las extracciones de agua fuertes que dejen sin suministro a los vecinos de Ibiza»

El conseller del Mar y Ciclo del Agua hace un recorrido por los dos años de mandato

Juan Manuel Lafuente | Foto: Vanessa Hernández

| Ibiza |

Juan Manuel Lafuente (Maó, 1963) es, desde julio de 2023, el conseller del Mar y del Ciclo del Agua del Govern de les Illes Balears. Dos años muy intensos que, según Lafuente, han sido testigos del «gran esfuerzo» que está realizando el Govern en Ibiza para mejorar las infraestructuras hídricas de la isla. Durante la entrevista con Periódico de Ibiza y Formentera, destacó la inversión de 34 millones de euros en actuaciones clave como la mejora de depuradoras, la red de distribución y la gestión de las desaladoras, en coordinación con el Consell d’Eivissa y los ayuntamientos de la isla. Lafuente reconoció que, aunque sería deseable que los efectos fueran inmediatos, los resultados de estas inversiones se notarán a medio y largo plazo.

—Usted siempre ha reconocido que la situación de sequía en Ibiza es muy preocupante. ¿Diría que la isla presenta los problemas hídricos más graves de Baleares?

—Sí, efectivamente. Ibiza en este momento se encuentra en una situación muy preocupante respecto a los recursos hídricos. Es difícil generalizar porque también hay poblaciones concretas en otras islas que tienen una situación bastante alarmante, pero, sin duda, los problemas hídricos de Ibiza nos preocupan mucho.

—Infraestructuras hídricas obsoletas, planes de gestión municipal del agua desactualizados o    un exceso de consumo en el sector turístico. ¿Estas situaciones, entre otras, han provocado esta crisis?

—Se juntan muchos factores. Como en casi todos los problemas complejos, se unen diferentes situaciones. Por un lado, partimos de la base de que en los últimos años, concretamente desde 2023, hemos tenido pocas lluvias, así como en 2024 y en 2025. También se ha incrementado la población en el conjunto de Baleares y en Ibiza. Además, hemos tenido varios años en los que se han hecho pocas infraestructuras importantes; hay que prever de cara al futuro porque si vamos a remolque, es complicado. Esta situación y también el factor del turismo en Ibiza son determinantes porque, en relación a los acuíferos, cuando se extrae más agua de la que tienen, se produce un descenso de su nivel y una pérdida de calidad. Todo ello en conjunto hace que tengamos que hacer esfuerzos importantes para revertir la situación.

—Teniendo en cuenta estos factores resulta contradictorio aprobar leyes que avalen crecimientos urbanísticos como la ley de obtención del suelo y, al mismo tiempo, hablar sobre la importancia del ciclo del agua.

—La ley de obtención del suelo que permitirá construir en terrenos rústicos se aprueba para solucionar un problema también existente en las Islas, que es la falta de vivienda. Tenemos que poner medidas para resolver esta problemática y ofrecer vivienda a la gente que no tiene acceso a un hogar. Es evidente que las cuestiones en materia de suelo no son decisiones que tengan un resultado inmediato, pero a medio plazo estas medidas permitirán reducir el precio de la vivienda y resolverán el problema del alojamiento. Paralelamente también se resolverá el problema de la escasez de agua, que es evidente que también lo tenemos.

—Ahora mismo las reservas hídricas de Ibiza se sitúan en el 34 %. ¿Cree que el estado de los acuíferos puede empeorar este verano en la isla?

—Es preocupante que baje el nivel de las reservas hídricas y es evidente que cuando llega el verano esta situación sucede. Lo más importante es poder comparar este descenso con las cifras de otros años, ya que lo más alarmante es estar por debajo del nivel de agua que en temporadas anteriores. Este descenso es el que tenemos que intentar revertir y creo que, a través de las medidas adoptadas, los próximos años estaremos mejor durante los meses en los que hay menos lluvia.

—¿Cree que es posible revertir esta grave crisis del agua en la isla?

—Sí. Es posible revertir la situación en la isla si se toman las medidas adecuadas. No obstante, es un problema complejo y no existe una varita mágica que permita solucionar esta crisis. Por ello, para mejorar la situación, tenemos que actuar en todos los frentes. Tenemos que actuar en los rendimientos de las redes y reducir las pérdidas de agua; los ayuntamientos de la isla están trabajando en ello y me consta que vamos reduciendo las fugas. También tenemos que sensibilizar y concienciar a los ciudadanos de ahorrar agua y no derrocharla. Tenemos que optimizar las instalaciones existentes y buscar que las desaladoras nos aporten suficiente agua desalinizada cuando tengamos épocas de sequía con el objetivo de no saturar los acuíferos, sino de recuperarlos. También tenemos que hacer un esfuerzo importante en la reutilización, tanto para uso agrícola como para uso urbano y medioambiental.

—El problema es que las soluciones planteadas para hacer frente a la sequía no son inmediatas y la situación en la isla es crítica.

—Si implantamos estas medidas, iremos recuperando las reservas hídricas de Ibiza a través de aportaciones económicas importantes. Por este motivo creamos un fondo finalista para el ciclo del agua con una aportación muy importante por parte del Govern. No obstante, también hay que destacar que algunas inversiones hídricas contemplan procesos largos, ya que tenemos que disponer de garantías medioambientales, llevar a cabo trámites de exposición pública y lograr autorizaciones. Todo ello, cumpliendo con la normativa de responsabilidad medioambiental.

—¿La situación límite de las reservas de agua en la isla puede obligar a decretar restricciones en el consumo?

—Es muy difícil hacer previsiones de una realidad que depende de factores externos. En este momento no contemplamos hacer restricciones porque esperamos que la situación se desarrolle correctamente. Creo que este invierno se han hecho esfuerzos importantes, trabajando conjuntamente todas las administraciones y los ayuntamientos de la isla, así como el Consell d’Eivissa, que está muy implicado en esta materia.

—¿A qué grandes esfuerzos se refiere especialmente?

—Por ejemplo, se ha intentado disminuir la extracción del agua mediante pozos de los acuíferos de los municipios para aumentar el funcionamiento de las desaladoras en invierno con el objetivo de tener más recursos cuando llegara la época de más escasez de agua. También se ha infiltrado agua en un acuífero para enfrentar esta situación. Todas estas medidas, aparte de las inversiones que vamos realizando, permitirán revertir la situación sin una varita mágica. Eso sí, si estas medidas no se llevan a cabo de forma coordinada entre todos los agentes implicados, la situación se complica. Es más, otros territorios que estaban en una situación similar a Ibiza, incluso peor, han logrado, a través de varias inversiones, una buena gestión del agua que ha permitido recuperar acuíferos, tener actividad agraria y garantizar el suministro de agua a la población.

—No obstante, las dimensiones del problema requiere medidas de gran envergadura como la ampliación de la desaladora de Santa Eulària y, sobre todo, la construcción de la nueva planta en la isla porque es necesario aumentar la capacidad de producción. Actualmente, las tres desaladoras de Ibiza están operando al 110 %.

—Hay que tener en cuenta que el suministro urbano es competencia municipal y los ayuntamientos utilizan sus propios recursos con el apoyo de la Agencia Balear del Agua y la Calidad Ambiental. Por lo tanto, tenemos que trabajar conjuntamente con los municipios en la gestión del agua y garantizar parcialmente el suministro que nos corresponde a nosotros. Cada Ayuntamiento tiene su plan de gestión sostenible y sabe con qué recursos cuenta. Destacar también que, aparte de la ampliación de la desaladora de Santa Eulària y la construcción de la cuarta planta en Ibiza, hay más medidas importantes realizadas. Añadir que, en el caso de esta nueva desalinizadora, ya tenemos los fondos y, por lo tanto, vamos a sacar a concurso el proyecto básico, la ubicación y el proyecto de viabilidad.

—¿De las medidas realizadas, cuáles han ayudado a corto plazo a abordar esta crisis del agua en Ibiza?

—Entre ellas, el almacenamiento de agua desalada en el acuífero de Can Guasch y la puesta en marcha de tres dispensadores de camiones en invierno, que ayudaron a disminuir la presión sobre los acuíferos. También se llevó a cabo la renovación de la red de abastecimiento en alta y se instaló un nuevo depósito central para solventar un posible fallo de las desaladoras. Ahora estamos trabajando intensamente en llevar a cabo inversiones en las depuradoras para tenerlas al día y poder invertir también en la reutilización de las aguas. Tampoco hay que olvidar cuestiones eternas que hemos solucionado como la retirada del antiguo emisario de Talamanca. Creo que dentro de unos años se podrán ver los resultados de todo el trabajo realizado y de los muchos proyectos que tenemos en marcha. Por ejemplo, la construcción de la nueva depuradora de Sant Joan en Portinatx. Estos trabajos tardan un tiempo porque necesitan muchos permisos y autorizaciones para poder hacerlos correctamente.

—Ha estado resaltando el papel de los ayuntamientos de Ibiza en la gestión del ciclo del agua a través de sus planes municipales de gestión sostenible. ¿Todos los consistorios de la isla han actualizado sus ordenanzas?

—Todos los ayuntamientos cumplen sus planes de gestión sostenible y desde el Govern debemos ayudar a los municipios a que puedan hacer inversiones en todo el ciclo del agua, tanto en materia de extracciones como en redes de distribución y de saneamiento. De hecho, este sábado 26 de julio se publica en el Boletín Oficial de les Illes Balears una convocatoria de ayudas de 57 millones de euros a través del Impuesto del Turismo Sostenible para inversiones en el ciclo del agua, una línea de ayudas destinada a todos los ayuntamientos de Baleares. Es un esfuerzo muy importante de inversión en el que ayudaremos a cumplir los planes de gestión sostenible del agua que tiene cada Consistorio porque cada uno de ellos tiene sus necesidades. Algunos necesitan modernizar la red de distribución de agua potable, otros tienen que mejorar la red de alcantarillado para evitar que entre agua salina, ya que esta situación provoca que las depuradoras no funcionen correctamente y, por lo tanto, impide la reutilización del agua. Gracias a esta convocatoria,    los ayuntamientos podrán tener recursos para invertir en el ciclo del agua.   

—En Ibiza, ¿qué municipios son los que más sufren estas dificultades hídricas en el ciclo del agua? En los últimos años, Sant Josep es la localidad que más problemas ha presentado en la red de abastecimiento de agua debido al gran volumen de pérdidas.

—Sant Josep nos ha ido trasladando toda su problemática en esta materia e intentamos desde el Govern balear ayudar al municipio en todo lo posible. No obstante, hay más ayuntamientos que también tienen problemas en las redes de suministro de agua porque han tenido que municipalizar redes de urbanizaciones privadas antiguas – que estaban en mal estado – y hacerse cargo de ellas. Por lo tanto, están realizando inversiones importantes para evitar fugas de agua.

—¿Qué municipios son los que tienen que hacer este mayor esfuerzo en la gestión del ciclo del agua?

—Por ejemplo, Santa Eulária y Sant Josep han tenido que asumir renovaciones importantes y un gran esfuerzo al hacerse cargo de redes de suministro de empresas que antes eran privadas y ahora han pasado a ser municipales. En este caso, destacaría el esfuerzo económico que tienen que hacer estos ayuntamientos para realizar estas inversiones importantes en la reducción de fugas y a la hora de tener al día las redes de distribución y saneamiento.

—Los ayuntamientos, además, están aplicando medidas contra la escasez de agua como la penalización al consumo excesivo, pero no todos los ayuntamientos han aprobado una actualización de las tarifas del agua para grandes consumidores.

—Son ellos los que establecen las penalizaciones. El suministro de agua a la población es una competencia municipal y, por tanto, esta medida se regula a través de sus ordenanzas municipales. Tener una ordenanza actualizada con tramos que penalice a quien más consuma es lógico e importante. Este año Santa Eulària ha aprobado una normativa municipal sostenible bastante modernizada a través de tramos con la posibilidad de    establecer sanciones a quienes hagan un uso abusivo del agua. Otros ayuntamientos deberían actualizar la normativa y establecer tarifas y tramos que penalicen el mal uso del agua.

—¿Qué consistorios de Ibiza no han aprobado todavía la actualización de su plan de gestión municipal sostenible del agua?

—Sé que Santa Eulària ha aprobado una ordenanza muy actualizada en esta línea.   

—También existe una gran preocupación en torno al tratamiento de las aguas residuales y pluviales por la falta de un sistema de separación de redes.

—No es ningún consuelo, pero es un problema bastante habitual en todos los municipios de Baleares que están cerca del mar. Precisamente con la línea de ayudas que sacaremos a través del Impuesto del Turismo Sostenible – que se publica en el BOIB este sábado – hay inversiones para construir tanques de tormentas, renovar redes e implantar un sistema de separación de redes. El gran problema que se produce es que cuando llueve mucho llevamos a nuestras depuradoras un montón de agua procedente de la lluvia. Eso hace desbordar la capacidad de producción de las depuradoras y que se depure mal el agua porque no están diseñadas para atender tanta cantidad. Por tanto, hay que hacer inversiones importantes en las redes de alcantarillado o hacer tanques de tormentas para almacenar las lluvias en las zonas muy amplias y en polígonos industriales para no llevar esas aguas a las depuradoras y, así, evitar vertidos.

—La semana pasada se presentó un proyecto piloto en Ibiza para medir en tiempo real las extracciones de agua de grandes pozos de la isla. ¿Se sabe actualmente cuántos pozos hay en Ibiza?

—Nosotros tenemos contabilizados en Ibiza unos 5.800 pozos. En relación al nuevo sistema de digitalización que presentamos en la isla, destacar que podremos hacer frente a la extracción excesiva de agua porque hay dos factores para controlar el consumo de los pozos: por un lado, el caudal anual y, por otro, el caudal por hora. Éste último vigila que no haya una extracción repentina muy fuerte que deje sin agua a los vecinos. Este sistema nos ayudará a conocer la situación de los grandes consumidores y esto nos permitirá planificar mejor y prever las disponibilidades que hay gracias a los sensores que nos van diciendo cuál es el nivel de los acuíferos. Además, pondremos también sensores en todas las depuradoras para saber cuál es el estado de las plantas y el volumen de agua que van tratando.

—¿Cuál es el porcentaje de agua disponible en Ibiza que se está perdiendo este verano por fugas en la red?

—Hay que distinguir entre lo que son pérdidas y agua no registrada. Es decir, una cosa es lo que realmente están perdiendo las redes y otra cosa es la diferencia entre lo extraído y lo cobrado por los contadores. Es verdad que hay algunos municipios que tienen contadores muy antiguos o suministros a instalaciones municipales que no se contabilizan. Hace dos años, había una media de un 24 o 25 % de agua no registrada, pero no todo eran pérdidas. Ahora se ha disminuido bastante. Por ejemplo, Sant Joan está por debajo del 15 % en pérdidas de agua.   

—El Govern balear está trabajando ahora en una nueva ley del litoral para aumentar, entre otras cosas, la vigilancia marítima y controlar los fondeos ilegales. ¿Cuándo se prevé que se pueda aprobar este proyecto de ley?   

—Para el proyecto de ley de ordenación y gestión integral del litoral de Baleares ya está hecha toda la tramitación de exposición pública, las alegaciones y el informe de las administraciones. Está prácticamente terminada la tramitación interna dentro del Govern y prevemos que en el próximo periodo de sesiones parlamentarias se presente este proyecto de ley. El objetivo es tener una herramienta para la ordenación del conjunto del litoral y protegerlo, y dar competencias a los ayuntamientos y a los consells insulares para que puedan hacer planes de ordenación insular de cada isla. Estableceremos la limitación de velocidad de embarcaciones a una milla de la costa y estableceremos el reconocimiento de las asociaciones de vecinos para que puedan gestionar los fondeos y puedan presentar proyectos de gestión de boyas para las embarcaciones con el objetivo de evitar el fondeo ilegal.

7 comentarios

user Rubio | Hace 5 meses

y los hoteles como se suministran,se les inspecciona? o solo a los que ciudadanos de pie?

user Crispis | Hace 5 meses

No se lo cree ni él.

user Adelita Juárez | Hace 5 meses

Gran juego de trileros. Pero de la falta de agua que?

user X | Hace 5 meses

De gran importancia sería saber cuantas perforadas ilegales hay en la isla, como primer paso.

Professor H` Professor H` | Hace 5 meses

No hay sequia, hay exceso de consumo por la sobrepoblacion residente y turistica. Con 2 litros de agua una persona vive cada dia, 2 pasaran sed, 4 morirán. Doblamos la población, pero no llueve el doble, quien lo diría Y tan sencillo como mirar el cesped de villas y hoteles. Si a mitad de julio o agosto está verde, es que se han desfasado con el agua regando dia si dia también.

user Laia | Hace 5 meses

Efectivamente hay que decrecer. Es urgente. No es que los políticos no se den cuenta...es que no quieren darse cuenta. Y por otra parte, cómo se controla que un propietario de "perforada" venda agua a "alguna villa vecina" qué consume muchos litros? Es imposible y ahí también hay un problema... En esta isla no hay recursos, no hay agua, sobra gente, sobran negocios, sobran vividores, sobran caraduras...

user Bigarrat | Hace 5 meses

Como miembro del Gover de las IB deben gestionar los recursos; uno de especial importancia y limitante, es el agua. NO es solución convertir suelo rústico en urbano, tampoco crecer en alturas de edificios, tampoco mas "villas luxury" con inmensas piscinas y cesped en sus jardines, tampoco ... ; alrevés, agrava el problema. En Ibiza sobra gente y como isla no puede soportar mas presión antrópica del tipo que sea. Hace tiempo que llegó el momento de DECRECER y no os dais cuenta. No se pueden resolver problemas sectoriales con solo inversiones, si no gestionando las mismas. Tenemos malas experiencias, y muy recientes, donde mayor inversión ha sido sinonimo de mayor despilfarro y mayor corrupción. NO debemos continuar con tan nefasto ejemplo

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