La Policía Local de Ibiza, en colaboración con la regidoría de Transporte Público del Ayuntamiento de Ibiza, ha llevado a cabo un dispositivo especial de control de tránsito dentro del municipio y ha interpuesto un total de 16 denuncias. El operativo se ha centrado principalmente en el control de vehículos dedicados al transporte público y privado, como son los taxis, autobuses y Uber.
El operativo se ha saldado con cuatro propuestas de sanción a conductores por consumo de drogas. Dos de ellos son taxistas. Uno, además, es un reincidente.
También se han tramitado 9 denuncias por infracciones diversas y 3 retiradas de vehículo mediante el servicio de grúa.
En uno de los casos, registrado el pasado 29 de julio, la Policía Local de Ibiza paró a un taxi estacional por incumplimiento del Reglamento de Autotaxi Municipal y de la normativa de Seguridad Vial, ya que el conductor no llevaba el uniforme reglamentario y circulaba con auriculares. Una vez detenido el vehículo, los agentes detectaron indicios objetivos del posible consumo de sustancias estupefacientes, por lo que se procedió a la realización de la prueba correspondiente, que ha sido enviada al laboratorio para su análisis definitivo.
El vehículo fue retirado mediante el servicio de grúa municipal y depositado en las instalaciones municipales, pendiente de recuperación por el titular de la licencia. Cabe destacar que este conductor ya tenía diligencias previas abiertas por una infracción anterior, relacionada con la conducción bajo los efectos de los estupefacientes. El día 28 de julio se recibieron los resultados oficiales del laboratorio con un resultado positivo, hecho que ha motivado hoy la emisión del acta de intervención policial para la retirada de su permiso municipal y la imposición de la medida cautelar que le impida continuar ejerciendo como taxista.
Además, se ha detectado un segundo conductor de taxi con otro posible positivo por consumo de estupefacientes y se han iniciado los trámites pertinentes para su sanción.
Desde la regidoría de Transporte Público se recuerda que prestar servicio en condiciones que puedan poner en peligro grave y directo la seguridad o la salud de las personas, como circular bajo los efectos del alcohol o de las drogas, constituye una infracción muy grave según el artículo 96 del Reglamento Municipal, y puede ser sancionada con multas de 1.001 a 6.000 euros, así como la revocación del permiso municipal de taxista.
El regidor de Transporte Público del Ayuntamiento de Ibiza, Rubén Sousa, ha destacado la importancia de mantener una vigilancia activa durante la temporada alta: «No podemos permitir que ningún conductor, especialmente aquellos que prestan servicios públicos, ponga en riesgo la seguridad de la ciudadanía y de los visitantes. Continuaremos reforzando los controles para garantizar que el transporte en Ibiza sea seguro, legal y de calidad».
Además, Sousa ha anunciado que «la regidoria está trabajando en un protocolo más efectivo y ágil que permita aplicar medidas cautelares de manera inmediata en el momento de la denuncia, con tal de garantizar la seguridad de los servicios públicos y evitar que se continúe prestando servicio mientras se instruyen los expedientes sancionadores».
Este control forma parte del dispositivo especial que la Policía Local de Ibiza mantiene activo durante el verano, con una intensificación de los esfuerzos para velar por la seguridad ciudadana y el correcto funcionamiento de los servicios públicos en un periodo de máxima demanda.
La culpa es de Uber , Ayuso y Franco. A que sí, taxistas ??