Los propietarios del Hotel Florencio, en Sant Antoni de Portmany, reconocían este lunes estar desconcertados por el suceso ocurrido en la tarde del domingo, cuando falleció en su establecimiento un joven portugués de 27 años tras precipitarse al vacío. Lo único que tenían claro es que no se trataba de un episodio de ‘balconing’ relacionado con el consumo de alcohol y drogas.
Según comentaron a Periódico de Ibiza y Formentera, el joven se precipitó desde un primer piso, no de un tercero o cuarto como se apuntó al principio. También descartaron que la caída se produjera al intentar pasar de una habitación a otra.
«Tanto el joven como su amigo no habían dado ningún tipo de problema y no sabemos qué pudo pasarle», insistieron los responsables del hotel.
Desde el hotel lamentaron profundamente el incidente, expresando su pésame a familiares y amigos, y aseguraron estar colaborando con las autoridades para esclarecer los hechos, «velando en todo momento por la seguridad y el bienestar de nuestros huéspedes», insistieron. De inmediato, se pusieron a disposición de la familia del fallecido, cuyo padre llegó este lunes a la isla para hacerse cargo de los trámites necesarios para repatriar el cadáver.
Investigación
La Guardia Civil investigaba este lunes las causas de la muerte del joven. Si al principio aseguró que todo pudo deberse a un accidente, a última hora de la mañana el Instituto armado manifestó que, tras las investigaciones de la Policía Judicial, todo apuntaba a que el joven se habría quitado la vida de forma voluntaria.