La Plataforma de pesca recreativa en las Pitiusas ha vuelto a alzar la voz contra lo que consideran una «caza de brujas» por parte de la Conselleria de Agricultura, Pesca y Medio Natural del Govern balear.
El motivo de su indignación es la propuesta de ampliación de reservas marinas en Formentera, que, según denuncian, dejaría prácticamente toda la costa de la isla bajo la figura de «reserva marina de interés pesquero», una categoría que restringe drásticamente la práctica de la pesca recreativa y submarina, mientras mantiene autorizada la pesca profesional. Desde dicha plataforma, que aglutina a clubes y aficionados de Ibiza y Formentera, se ha comenzado una recogida de firmas y una campaña informativa para denunciar esta situación, que consideran «injusta, discriminatoria y alejada de cualquier base científica sólida».
«En las Pitiusas nos están expulsando del mar. Lo llaman protección, pero sólo protegen a los que viven de la pesca profesional. Para los que pescamos por tradición, por deporte o por autoconsumo, cada vez hay menos espacio», denuncian, lamentando que esta medida no es protección medioambiental, sino una privatización encubierta del mar en favor de unos pocos. En este manifiesto firmado por la plataforma, se subraya que actualmente un 57 % de la costa de Ibiza y un 87 % de la de Formentera ya se encuentra bajo la figura de reserva marina de interés pesquero, una clasificación que, a juicio de los clubes recreativos, ha sido utilizada de forma «abusiva» y «desproporcionada» por las administraciones.
Sólo un 3 %
De hecho, denuncian que sólo un 3 % del total de las reservas creadas en las Pitiusas se corresponden con verdaderas «reservas integrales», mientras que en el 97 % restante sí está permitida la pesca profesional de «artes menores», como las redes. «¿Dónde está la protección del ecosistema si se permite faenar con redes? Con redes no hay reservas ni hay protección», denuncian. La pesca recreativa, aseguran desde la plataforma, tiene un fuerte arraigo en la sociedad pitiusa porque no se trata sólo de una actividad deportiva o lúdica, sino también de un elemento de identidad y una vía de autoconsumo de pescado local.
Según explican, las modalidades de pesca recreativa están perfectamente reguladas y limitadas, con restricciones de capturas, especies protegidas y horarios. Además, insisten en que la pesca recreativa no sólo no pone en peligro la biodiversidad marina, sino que muchas veces actúa como aliada de la conservación, al detectar focos de deterioro o especies en riesgo. Los representantes de los clubes recreativos critican que la estrategia de crear nuevas reservas marinas obedece a una consigna política que busca aumentar artificialmente los kilómetros de costa bajo protección, aunque sea a costa de aplicar medidas que no mejoran realmente el estado de los ecosistemas marinos.
Apuntan que el Acuerdo Verde 2030, firmado por España y el resto de Estados miembros de la Unión Europea, establece como objetivo proteger el 30 % del territorio marino para 2030, de los cuales al menos un 10 % debería estar sujeto a una protección «de máxima intensidad». Es por ello que, en su manifiesto, la Plataforma de pesca recreativa en las Pitiusas formula exigencias principales. Entre ellas, autorizar todas las modalidades de pesca recreativa regulada en las zonas de reserva marina donde se permite la pesca profesional. A su juicio, no tiene sentido prohibir prácticas sostenibles y supervisadas mientras se permite faenar con artes más agresivas.
Un mapa balear consensuado
También exigen reducir el espacio ocupado por las reservas marinas actuales, ajustándolo al 30 % que marca la normativa europea para 2030. En este punto, señalan que las Pitiusas están por encima de ese umbral y que la ampliación propuesta para Formentera es «innecesaria y abusiva». También solicitan crear un mapa balear consensuado de áreas de protección real, centrado en la biodiversidad y no en intereses sectoriales, con participación activa de todos los colectivos implicados – incluidos los recreativos – así como una participación activa en la Mesa de Cogestión Pesquera de Baleares.
El detonante de esta campaña, insisten, ha sido la reciente propuesta de ampliar las reservas en Formentera hasta prácticamente cubrir toda la isla, según los planos que manejan los clubes. Al respecto, los clubes de pesca recreativa señalan que no están en contra de la protección marina, pero reclaman que sea equitativa, basada en criterios científicos y no impuesta desde Palma sin tener en cuenta las necesidades de Ibiza y Formentera.
EL GOBERN PACTARA CON EL SECTOR PESQUERO LA AMPLIACION DE LA RESERVA MARINA DES FREUS. Alguien que no sea político, debería de explicarme mejor este articulo, que no admite comentarios. Por un lado dicen que es para conservar la biodiversidad y por el otro que tanto profesionales como recreistas podrán seguir pescando allí. ¿ Donde esta la trampa? Hay algo que no me huele bien, y no se que es.