El anuncio de la posible creación de una nueva reserva de interés pesquero en aguas de Formentera ha encendido las alarmas entre los pescadores recreativos de las Pitiusas, que acusan al Govern balear de impulsar una figura «ineficaz» para la conservación del ecosistema marino y «perjudicial» para la ciudadanía.
La polémica se desató tras conocerse la intención de implantar esta figura que, según denuncian, «no protege la fauna marina, sino que genera un agravio comparativo» entre los profesionales y quienes practican pesca submarina o con caña. «Nos quedamos bastante sorprendidos. No nos avisaron ni nos incluyeron en la toma de decisiones», señaló Diego Alcalde, presidente de la Plataforma de pesca recreativa en las Pitiusas, a Periódico de Ibiza y Formentera. Desde entonces, el colectivo ha iniciado una campaña de recogida de firmas, ha mantenido contactos con instituciones y ha convocado reuniones informativas para movilizar a los sectores afectados.
Según relató, la figura que se plantea – la reserva de interés pesquero – no impide determinadas prácticas extractivas por parte del sector profesional, mientras que restringe o directamente prohíbe modalidades de pesca recreativa que se han practicado tradicionalmente en las islas. «Lo llaman protección, pero en realidad es una privatización del mar para cuatro empresas», precisó. Uno de los argumentos más repetidos por los opositores a esta medida es la vinculación histórica de la ciudadanía pitiusa con el mar. Aseguraron que la pesca recreativa no sólo forma parte de las costumbres locales, sino que también actúa como cantera para la pesca profesional.
«Es una cadena que beneficia a todos los sectores. La administración y las cofradías deberían tenerlo en cuenta», agregó Alcalde, destacando la necesidad de establecer reservas integrales con normas coherentes que permitan la actividad recreativa regulada. «Lo que queremos es que se pueda pescar por días, como en las reservas marinas de ses Bledes y es Vedrà», explicó, en referencia a otros espacios donde se han aplicado medidas más equilibradas.
Malestar
Tras conocer la iniciativa, representantes del colectivo solicitaron una reunión con la consellera de Medio Ambiente de Formentera, a quien trasladaron su malestar. En esa reunión se advirtió del posible conflicto social que podría generar la aprobación de una «falsa reserva» sin consenso. Hay que señalar que la recogida de firmas ha sido una de las principales herramientas de movilización. Según adelantó, ya han reunido más de 500 rúbricas en las Pitiusas, aunque el proceso «acaba de empezar». En este sentido, también destacó que los colectivos afectados no sólo señalan al Govern balear como responsable de esta situación, sino también a algunos sectores de la Cofradía de Pescadores, a quienes acusan de querer excluir a sus propios vecinos del acceso al mar.
En esta línea, reclaman un posicionamiento claro por parte del Ejecutivo autonómico y exigen que se respeten los compromisos adquiridos durante la campaña electoral. «Nosotros apoyamos un cambio de gobierno porque estábamos asfixiados por las restricciones. Ahora queremos ver ese compromiso plasmado en decisiones», apuntaron desde la Plataforma de pesca recreativa en las Pitiusas.
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