El Ayuntamiento de Sant Josep afirmó tener constancia y «controlado» un asentamiento que ha proliferado en un terreno privado ubicado en sa Caleta, donde desde hace unos meses han aumentado las tiendas de campaña, estructuras improvisadas y vehículos estacionados en la parcela. Pese al carácter temporal que presenta este poblado chabolista, el campamento se ha consolidado este año. El terreno, visible desde la carretera, presenta una imagen de precariedad: colchones, lonas, sillas, tendederos y garrafas de agua rodean una estructura metálica donde se acumulan los enseres de los ocupantes.
Entre las diferentes vigas, se han instalado tiendas de campaña que albergan a personas que, según relataron, residen allí desde hace mucho tiempo. «Somos trabajadores, algunos somos temporeros. Vivimos aquí tranquilos, sin molestar a nadie», afirmó uno de los moradores, de origen saharaui, que aseguró formar parte de una pequeña comunidad civilizada. Según explicó, entre ellos mismos se encargan de rechazar a personas con malas intenciones que intentan acceder al campamento.
«Ojalá pudiéramos vivir en una casa, pero es imposible acceder a una vivienda aquí. No tenemos más remedio», lamentó, asegurando que tienen «todo controlado» en relación a los riesgos que puedan derivarse de la acumulación de objetos inflamables y materiales tóxicos.
«Estamos tranquilos porque no va a ocurrir ningún incendio. Somos los primeros interesados en vivir seguros», remarcó. El Ayuntamiento de Sant Josep reconoció la existencia del asentamiento y señaló que están a la espera de que la propiedad del terreno interponga una denuncia formal para poder actuar. «Tenemos constancia y lo tenemos controlado», afirmaron fuentes municipales. La intervención directa por parte del Consistorio depende de la denuncia del propietario, dado que se trata de una parcela privada. No obstante, este morador indicó que parte de la propiedad está al tanto de su presencia en la zona y que cuentan con su consentimiento. Además, precisó que los vecinos de sa Caleta no tienen quejas porque «intentan que no se aprecie en absoluto su presencia».
En este sentido, aunque varios residentes confirmaron estas declaraciones, hay algunas personas que sí se mostraron «inquietas» ante la situación. «Entendemos que estas personas están aquí porque no tienen otro lugar donde ir, pero el Ayuntamiento debería ofrecer soluciones reales. Para los que vivimos en la zona es un peligro tener cerca esta situación», subrayó un vecino, reconociendo que la presencia del asentamiento conlleva problemas de salubridad y acumulación de residuos.
Vanessa, tendrías que enterarte de lo que son vigas y columnas, que creo que no lo tienes muy claro.