Diego Alcalde (Ibiza, 1988) es el presidente de la Plataforma de pesca recreativa en las Pitiusas y presidente del club de Actividades Subacuáticas La Escollera. Alcalde, junto al vicepresidente del club, Juan Francisco Torres, llevan años denunciando las restricciones, prohibiciones e imposiciones que sufre la pesca recreativa en las Pitiusas. Por este motivo, según explicaron, si se aprueba la creación anunciada de una nueva reserva de interés pesquero en Formentera, convocarán una manifestación e incluso quieren llevar el conflicto a instancias judiciales o internacionales si no se alcanza una solución satisfactoria.
—El colectivo de pescadores recreativos en las Pitiusas está muy decepcionado con los actuales dirigentes. ¿Qué mensaje le gustaría trasladarles?
—Estamos muy decepcionados porque llevamos mucho tiempo esperando a que el PP regule la pesca recreativa en Ibiza y Formentera. Dicha formación dijo que nos echaría una mano, que nos intentaría ayudar con el tema de facilitarnos la pesca y ha sido todo lo contrario. Desde que gobierna el PP lo único que tenemos son prohibiciones y limitaciones. Nos han acotado muchísimo las zonas de pesca y no se nos permite hacer una pesca razonable. Tenemos que hacer la pesca que ellos nos piden.
—¿Qué zonas tienen disponibles ahora mismo en las Pitiusas para la pesca recreativa?
—Si te digo que en las Pitiusas tenemos un 30 % de espacio para ir a pescar es mucho. Hay que destacar que no pescamos cerca de los puertos porque es peligroso. Por lo tanto, si se van acotando todas las zonas que son peligrosas, ya no nos quedan sitios. También tenemos que respetar las distancias: si vemos que está todo lleno de redes de pesca profesional, ¿dónde pescamos? No obstante, el tema más importante aquí es que el PP adquirió un compromiso con nosotros que no está cumpliendo. El PP no es consciente de que somos un gigante dormido porque siempre nos hemos conformado, pero llega un momento en el que te arrinconan de tal manera que al final tienes que mover ficha.
—¿La Plataforma de pesca recreativa de Ibiza y Formentera se reunió con el Govern balear para abordar esta situación?
—Nos reunimos con la presidenta balear, Marga Prohens, antes de las elecciones y le trasladamos que el colectivo de pescadores recreativos estaba muy enfadado con toda la gestión que existía antes con el gobierno socialista. Le comunicamos que el sector quería un cambio real y nos sentimos escuchados, pero, han pasado dos años y no se ha cumplido con el compromiso pactado. La gente se siente muy traicionada. Están a tiempo para cambiar la situación.
—¿Cuáles son las mayores reivindicaciones del sector de la pesca recreativa?
—Algunas de nuestras reivindicaciones se centran en las aguas de Tagomago. Desde 2014, en Pou d’es Lleó y dentro de la reserva marina de Tagomago se nos prohíbe pescar a los pescadores submarinos. Además, a la pesca recreativa con caña le han puesto unas restricciones que dificultan mucho esta práctica. Como, por ejemplo, capturar un ejemplar por especie. También hay muchas limitaciones a la hora de pescar a jigging, pescar con cebo vivo o muerto; todas estas prácticas están prohibidas. Sólo te dejan realizar pesca con caña.
—¿La pesca profesional carece de restricciones importantes?
—Están las zonas de reserva integral, que son los espacios que realmente protegen la fauna marina, pero los políticos no son realmente conscientes de esta situación. Para ellos, las reservas marinas de interés pesquero fue un invento que empezó con el líder del PP balear, Biel Company, hace muchos años. Incluso compañeros suyos se opusieron al decreto por el que se regulan estas actuaciones. Un decreto que se sumó en su día a la Ley Agraria, y que es imposible de protestar porque dependemos de la voluntad política para arreglar la situación. El PP balear actual se comprometió a ello, pero no hacen nada y nos sentimos engañados. Nos llamó Antoni Grau, director general de Pesca, para tranquilizarnos y nos dijo que se iba a consensuar la situación para hallar una solución.
—¿Cuál es la posición del Consell d’Eivissa ante este conflicto y la falta de regulación de la pesca recreativa en las Pitiusas?
—El conseller insular Salvador Losa es conocedor de la situación y el Consell d’Eivissa siempre ha apoyado la pesca submarina en los diferentes eventos, pero no es suficiente. Si dejas que pongan restricciones en determinadas zonas, ¿de qué sirve apoyarnos en los eventos deportivos si van a prohibir la pesca recreativa? Obviamente no nos pueden prohibir la pesca de autoconsumo, aunque se hayan inventado estas falsas reservas marinas.
—Según la Conselleria que dirige Joan Simonet la pesca recreativa se puede practicar con normalidad en dichas reservas.
—Están engañando a la gente, pero, a los que de verdad nos afecta esta situación, sabemos que no es así. Es importante que la gente sepa que son falsas reservas porque no se protege la fauna marina. La única que la protege sería la reserva integral, un espacio muy limitado en las Pitiusas. Europa está solicitando que se aumente este porcentaje, pero no se está haciendo. En Baleares y en muchas zonas de España camuflan la realidad a través de estas reservas de interés pesquero para poder apoyar al sector primario, que tiene que recibir sus pensiones para poder subsistir. Lo entendemos, pero, ¿qué culpa tenemos los demás? Nos quieren poner a nosotros de espaldas al mar, pero esto es imposible. Por eso, esperamos que se llegue pronto a un consenso que quede plasmado en el BOIB.
—¿La pesca recreativa y la profesional son compatibles en las Pitiusas?
—Totalmente, siempre lo ha sido. Nosotros lo único que queremos es que se nos permita pescar. No estamos exigiendo que se nos deje pescar todos los días ni coger todo el pescado que queramos, evidentemente, sino poder pescar algunos días por semana. Nos gustaría, por lo menos, pescar una pieza sin las actuales restricciones. Nosotros queremos poder pescar al vivo en mar o practicar la pesca a jigging. Por lo tanto, no vamos a permitir que aprueben la creación de una nueva reserva de interés pesquero en Formentera. Este anuncio ha sido el detonante y nos hemos plantado. A finales de agosto, tenemos una reunión con representantes del Govern balear para negociar.
—Si la negociación no es favorable para el colectivo, ¿se valora una manifestación en Ibiza contra el PP balear?
—Sí, sí, totalmente. No vamos a aceptar de ninguna manera esta reserva de interés pesquero en Formentera. Si no logramos un acuerdo, habrá mucho ruido. De momento, estamos dando un poco de margen a las administraciones, incluso mantuvimos una reunión con el presidente del Consell de Formentera, Óscar Portas, y la consellera de Sector Primario. Ambos recogieron nuestra voluntad de poder pescar en la isla, una propuesta que trasladaron al Govern balear. Formentera tiene casi toda la costa bajo la figura de reserva marina de interés pesquero. La gente de la isla nos ha llamado para unirse a nuestra denuncia.
—La semana pasada comenzó una recogida de firmas y una campaña informativa para denunciar esta situación. ¿Hay muchas personas afectadas en las Pitiusas?
—Hay muchos afectados. Empezamos con casi 500 firmas y ahora mismo puede haber miles porque la gente está muy volcada. Incluso pescadores de Mallorca, de Andalucía y del norte han querido firmar. Tan sólo en las Pitiusas rondan las 6.000 o 7.000 licencias de pesca recreativa. En Baleares hay unas 50.000 licencias. Son muchos votos los que van a perder. Personas que se sumarán a la manifestación que se llevará a cabo si aprueban la creación de una nueva reserva marina de interés pesquero en Formentera. Hay otras figuras de reserva que sí permiten pescar. Por ejemplo, para las reservas marinas de ses Bledes se luchó para poder ejercitar pesca recreativa y submarina. Recordar también que el proyecto por el cual se establecieron las reservas de ses Bledes y des Vedrà fue una jugada sucia porque pensábamos que iban a crear reservas integrales.
—¿Qué otras figuras de protección existen?
—Por ejemplo, la de Ses Bledes, que te permite pescar por días. Esto fue una regulación que hizo Medio Ambiente. Yo sólo digo que como se apruebe la creación de esta reserva en Formentera, será un escándalo. Lo dicho, ni una reserva de interés pesquero más en las Pitiusas, ni un paso atrás.
—Usted trasladó a este rotativo que el Consell de Formentera estaba recibiendo presiones por parte de la Conselleria de Agricultura, Pesca y Medio Natural del Govern balear para ampliar en la isla estas reservas. Sin embargo, desde la institución insular destacaron que no están recibiendo presiones, sino que esta medida se está consensuando entre las partes implicadas.
—Claro, porque hemos ido rápidamente a hablar con la consellera de Sector Primario. Si nosotros no llegamos a reaccionar, esta medida ya se hubiese aprobado. Además, aparte de las administraciones, sólo han entrado en la negociación la Cofradía de Pescadores de Formentera. Esta situación es muy injusta porque dentro de esta entidad hay gente que igual no quiere hablar por represalias internas, ya que mucha gente que pesca con redes y palangres, también es partidaria de salir con su hijo a pescar con pistola, con una caña o pescar al vivo. No todo el mundo hace negocio todos los días. Hay gente que es de la cofradía y que ha firmado el documento porque no está de acuerdo.
—El Govern anunció que ampliará la reserva marina de es Freus. ¿Qué valoración hace?
—Igual que la de Tagomago. También anunciaron la ampliación para pescar en aguas exteriores. Un tema de debate porque las aguas exteriores son competencia de Europa. El PP no es consciente de las políticas que están realizando en torno a la pesca, ya que está afectando a muchos de sus votantes. Personas que no apostarán por el PP en las próximas elecciones porque estamos viviendo una situación muy discriminatoria. Como no rectifiquen, habrá ruido. Siempre recurren al mismo argumento prehistórico para no regular nuestra práctica: hay pescadores furtivos. Yo puedo decir también que dentro de la política hay corruptos. ¿Tenemos que quitar a la mitad a los políticos? Tenemos que ser serios y más sensibles porque bajo esta problemática hay sentimientos y pasiones. No entendemos por qué el PP nos dificulta vivir de cara al mar. Nos quieren poner de espaldas, pero no lo van a conseguir.
—La pesca recreativa en las Pitiusas es una actividad profundamente arraigada en la identidad de la islas.
—Hay muchísimos pitiusos que se dedican a la pesca recreativa desde hace mucho tiempo. Tocar la pesca es algo sagrado. Si, finalmente, se crea esta reserva de interés pesquero, se encontrarán con el incumplimiento de las normas porque la gente seguirá pescando – como ha sucedido en Canarias – porque es un modelo de pesca fallido. Igualmente nosotros somos conscientes de que el PP de Ibiza intenta ayudar en cierta medida, pero la última palabra la tienen desde Palma. Sabemos que Losa está trabajando para lograr un consenso junto al conseller Joan Simonet y el director general de Pesca del Govern, Antoni Grau, pero queremos ver reflejada una solución.
—¿Cómo es la situación actualmente de las reservas marinas en Palma?
—En Palma sí conviven la pesca recreativa y profesional porque no quieren crear conflicto con el sector. Los pescadores recreativos pueden pescar algunos días por semana en las reservas y se puede practicar la pesca submarina, pero nosotros aquí no. Es un agravio comparativo. Los consells insulares podrían rechazar la creación de estas falsas reservas con voluntad política, aunque haya gente de la cofradía que no quiera. Esta entidad tiene que entender que la pesca recreativa siempre ha sido la cantera de la corporación, ya que mucha gente ha hecho la transición. Se van a quedar sin cantera y, cuando se den cuenta, las cofradías tendrán que cerrar. .
—Usted destacó en una entrevista cómo en muchos sitios de Europa el pescador submarino puede vender el producto.
—Aquí, si haces pesca recreativa, no puedes hacer pesca comercial. O pagas una licencia u otra. ¿Qué diferencia hay entre un mero pescado con fusil o con red? La calidad del pescado la puedes notar. Hay estudios que establecen que los pescados sufren y liberan toxinas cuando se encuentran en la red de pesca. Es importante que el pescado libere toda la sangre y no alargar su sufrimiento. El impacto medioambiental de la pesca recreativa es mínimo y la carga económica es mucho mayor. Nunca hemos querido crear conflicto entre ambos sectores y perjudicar al pescador profesional, sólo queremos defender la pesca recreativa en todas sus modalidades para que esté incluida en las zonas donde pescan los profesionales. Hay espacio para todos.
—Ha comentado antes que el colectivo en las Pitiusas está muy desesperado.
—Sí porque las reservas no dejan de aumentar. Por ejemplo, conozco pescadores de Es Canar que solían llegar hasta Tagomago, pero si hacen la ampliación de esta reserva llegará desde Cala Pada hasta Cala Xarraca. La gente que tiene una barquita en Es Canar, ¿adónde tiene que ir a pescar? , ¿a Sant Miguel? Es una aberración. Hace poco ha salido la noticia de que han interceptado en es Freus a una persona que había pescado una salpa. Es una noticia ridícula. Yo estoy de acuerdo en que la gente, si hace una infracción, cumpla con una sanción, pero el pescado que sale en la foto de la noticia no es ni pescado comercial.
—¿Se enfrentan a multas muy elevadas?
—No, las multas realmente no son elevadas. Depende de la infracción que realices, pero la normativa es ridícula. Han puesto a un agente encargado de controlar la pesca recreativa, que persigue a la gente local. Sin duda, hay una represión brutal contra el pescado recreativo. El otro día paró a una persona en sa Caleta, que estaba pescando con su kayak. También le han multado por tener dos anzuelos pequeños. La normativa que tenemos en Baleares es insostenible. Se tendría que ir contra aquello que hace daño a la fauna marina. Que me saquen las sanciones que hay contra la gente que ha cogido pescado sin la talla mínima permitida. Hay que ir al impacto y mirar el daño que haces a la fauna marina. Esta situación es un abuso porque si tú miras la proporción que hay, el porcentaje de zonas para la pesca recreativa es insignificante. También es importante señalar que hay gente que a lo mejor sale a pescar tan sólo cinco veces al año.