La jornada de este martes dejó un balance total de una docena de pateras y hasta 240 migrantes en un solo día llegados a las costas de Baleares. Así se bate un nuevo récord de cayucos y migrantes arribados a las Islas; una cifra que no se superaba desde el pasado 20 de junio cuando tocaron tierra hasta once embarcaciones con hasta 195 personas inmigrantes a bordo de los mismos.
Teniendo en cuenta los datos facilitados desde la Delegación del Gobierno de Baleares, desde el lunes han llegado al Archipiélago hasta 19 pateras y más de 300 migrantes por la vía marítima. De estos 300, más de 100 han arribado a las costas de Ibiza y Formentera en al menos siete pateras en los dos últimos días. En el caso de las Pitiusas es preciso destacar que desde que empezó el mes de agosto, Ibiza y Formentera han registrado la llegada de más de 120 migrantes irregulares en patera.
Nuevos espacios
De hecho, ante la nueva avalancha de extranjeros ilegales que estos días tiene lugar en el archipiélago, la Autoridad Portuaria de Baleares (APB) tuvo que abrir en la noche del lunes varios espacios para alojar temporalmente a estas personas en situación de vulnerabilidad.
Según señalaron desde la APB, la medida responde a la necesidad de dar respuesta a la llegada de migrantes garantizando «una atención adecuada en situaciones de emergencia humanitaria». En el caso de Ibiza, la entidad ha cedido a la Delegación del Gobierno el uso de la carpa situada al lado de la estación marítima de Botafoc, en el puerto de Ibiza. En Formentera, se ha habilitado un espacio en el edificio de la Casa del Mar, en el puerto de la Savina, un lugar que ya había sido utilizado en ocasiones anteriores para situaciones de este tipo.
Las cifras
Sólo durante la mañana de ayer, 27 personas de origen magrebí llegaron en patera a la isla de Formentera, siendo interceptados en tierra en es Torrent de S’Alga. También en Ibiza, sobre las 8.15 horas, fueron localizadas otras 12 personas de origen magrebí en la localidad de Sant Josep. Este mes de agosto la primera nave de este tipo detectada en las Pitiusas fue el pasado día 6, cuando fueron rescatadas al sur de Formentera un total de 21 migrantes de origen subsahariano. Curiosamente, la mayoría de pateras interceptadas en los últimos días han acabado en el islote de Cabrera, así como en la localidad mallorquina de Santanyí.
El Consell de Formentera reconoció ayer que a finales de julio eran 130 los menores migrantes no acompañados tutelados por la institución. En el caso del Consell d´Eivissa, esta cifra asciende a 76 menores, con dos jóvenes acogidos este pasado lunes y otros dos ayer martes. El Consell no descartó que, ante la oleada de pateras de las últimas horas, la cifra vaya aumentando.
La valoración
La presidenta del Govern, Marga Prohens, afirmó este martes que las últimas llegadas de pateras a las costas de Baleares --con más de 200 personas a bordo en un solo día-- demuestran que la ruta está consolidada y ha afeado al Gobierno de España su «nula política» en inmigración. «Ya no sabemos cómo lo tenemos que decir, no sentimos totalmente insultados por parte del PSOE y el Gobierno», destacó la líder del Ejecutivo autonómico este martes.
A su criterio, el número de llegadas de migrantes este martes «demuestra que aquello que viene diciendo el Govern es del todo cierto». «Lo reconozca o no el Gobierno», según destacó, refiriéndose a que la ruta entre Argelia y las Islas está consolidada. La presidenta lamentó la «nula política» de inmigración del Gobierno central. «Mientras vemos que las otras rutas bajan la de Baleares no hace más que incrementar», subrayó Prohens, a la vez que ha reclamado más policías nacionales y guardias civiles.
También insistió en su rechazo al reparto de menores migrantes no acompañados y advirtió que Baleares «no puede seguir con esta situación de descontrol, desprotección, falta de recursos y medios».
Por ello, el próximo mes de septiembre, la presidenta y los cuatro presidentes de los Consells Insulares mantendrán una reunión conjunta en Bruselas con el comisario europeo de Interior y Migración, Magnus Brunner. «Para decir que somos frontera sur de Europa y que esto no puede continuar así», según concluyó.
Pero si en la isla no cabe ni un, no como jamón más, menos en la calle galicia y adyacentes, que no cabe ni medio, y luego dicen que el efecto llamada no existe.